Luis Ventura sorprendió a todos al contar que Luciano Castro "recibía 10 mil dólares para tomar el té con Amalia Fortabat". El actor no se dejó llevar puesto por la afirmación del periodista de espectáculos y lo llamó "muy molesto" para aclararle la situación.
En el programa A la tarde, por América TV, Ventura lanzó la bomba de una vieja historia de amor entre Luciano Castro, quien en ese tiempo tenía 19 años y era figura en el ciclo Jugate conmigo, y Amalia Fortabat, una de las empresarias más poderosas de los noventa y que falleció en el 2012.
Las repercusiones estallaron por las redes y todos los portales de noticias se hicieron eco del rumor que desparramó Luis Ventura. El actor no quiso esperar y lo llamó al periodista para ponerle fin a la información. “Ayer, después del programa, Luciano Castro se comunicó conmigo. Estaba muy molesto. Tuvimos un comienzo de diálogo ríspido, sin perder las formas ni tampoco la educación", relató el panelista de A la tarde.
"Un Luciano Castro que me dijo: ‘Luis, nunca tuve la posibilidad de conocer a Amalita Fortabat’”. A continuación, Ventura contó el origen de esa versión: “A mí me llegó la información de alguien vinculado a los medios, alguien que no solo me dio la información de ayer, sino otras en las que en la mayoría tuvo certidumbre y precisión".
Y explicó que terminó pidiéndole perdón al actor: "Pero en este caso, le quiero pedir disculpas a Luciano Castro y a toda su familia. Tengo dignidad para pedir disculpas cuando corresponde. Si dije algo fuera de lugar, le mando un abrazo grande y que sigamos teniendo el vínculo que teníamos hasta ahora”, concluyó Ventura.
La bomba que lanzó Luis Ventura
La historia transcurrió hace 28 años, cuando el galán daba sus primeros pasos en la TV argentina a principios de los noventa. “En esa época tenía 19 años y hacía una tira. Amalita lo mandaba a buscar con su chofer cada 15 días y le pagaba 10 mil dólares en esa época por cada tarde en las que iba a tomar el té”, lanzó Ventura, sobre la versión que tenía de un excompañero de Luciano en aquellos años.
Así el periodista de A la tarde leyó las palabras de su fuente. “Él nos contaba, pero no le gustaba mucho que se difundiera el dato porque en ese momento le podía generar problemas con gente que tenía al lado”, comentó.