Laurita Fernández no pudo contener las lágrimas en vivo en la pantalla de El Trece e hizo emocionar también a Hernán Drago, su compañero en Bienvenidos a bordo. La conductora del ciclo de entretenimiento habló de "ciclo cumplido", de necesitar "un respiro" y "renovarse", y no logró evitar que la emoción se apoderara de sus palabras en el programa que estuvo tres años y medio al aire.
El Trece no para de hacer movimientos en su grilla en busca de levantar los flojos números de rating que vienen acumulando en el último tiempo. Por eso, pronto comenzará Poco correctos de la mano de "Pollo" Álvarez y "Chino" Leunis, dos conductores que ya le han dado algunas alegrías al canal de Adrián Suar. Pero para que este nuevo ciclo llegue a la pantalla chica, otros deberán dejar su lugar y uno de los apuntados fue Bienvenidos a bordo.
Si bien el ciclo que comenzó con la conducción de Guido Kaczka y luego pasó a manos de Laurita Fernández fue uno de los puntales para El Trece en materia de rating en el último tiempo, la propia conductora habló de "ciclo cumplido". El viernes pasado fue la última emisión del programa de entretenimiento y Laurita no pudo contener las lágrimas durante su emotiva despedida.
El emotivo final de Bienvenidos a bordo
“Voy a tratar de ser breve, porque me va a costar no llorar”, comenzó Laurita Fernández en lo que fue la despedida de un ciclo que estuvo más de tres años al aire, con buenas mediciones de audiencia. Mientras las lágrimas ya empezaban a asomar en su rostro, la conductora contó que le había llegado la posibilidad de conducir Bienvenidos a bordo cuando estaba "sin trabajo" en su casa y la llamaron para reemplazar a Guido Kaczka.
En ese sentido, Laurita reveló que la idea inicial era que se hiciera cargo del ciclo durante algunos programas antes de que el mismo terminara, mientras Kaczka estaba de vacaciones. Pero los planes cambiaron ante los buenos números que registró desde que Fernández comenzó su labor, en la que terminaron festejando 400 emisiones.
Ya con el equipo completo a su lado para que la acompañaran en pantalla, Laurita siguió: "Cuando llegué al piso estaban todos ellos, y entendí que cuando hay buena onda, cuando nos divertimos, eso no puede forzar ni se ensaya. Está. Y acá estuvo por montones". "Hablamos con el canal, sentimos que había cumplido un ciclo, que necesitaba un respiro, renovarse, y todo tiene que terminar para que otros ciclos comiencen", detalló sobre los motivos del final del programa.
Pero el momento más emotivo de la despedida sucedió cuando se dirigió al jurado, y a Hernán Drago en particular. "El primer día en el piso era una bola de nervios y me encontré con él y sucedió una química instantánea", se emocionó Laurita, destacando que el modelo había sido "el mejor compañero" que pudo tener para hacer el programa. Como último agradecimiento, Laurita Fernández concluyó: "Esto fue Bienvenidos a bordo. Gracias a todos, los queremos".