La vida de una de las figuras históricas de ShowMatch, La Academia (El Trece) sufrió durante este 2021 dos muertes que marcaron un año para el olvido en todo sentido, tanto en lo personal como en lo profesional. De hecho, hasta el propio Marcelo Tinelli le dio permiso para tomarse el tiempo que fuera necesario para recuperarse del par de pérdidas tan dolorosas y regresar al programa de televisión abierta cuando él quisiera.
Se trata de Diego Pérez, quien padeció los fallecimientos de su papá Héctor y de su mamá Herminia, por lo que prácticamente se quebró en vivo en la edición de Almorzando con Mirtha Legrand (El Trece) del domingo 31 de octubre, donde estuvo invitado al ciclo que ahora conduce Juana Viale. Además de la nieta de la diva de 94 años, lo escucharon atentamente en el estudio del canal el resto de los visitantes: Pamela David, Aníbal Pachano, Cecilia Milone y Juan Rodó.
La tristeza de Diego Pérez con Juana Viale en El Trece por la muerte de sus padres
Cuando le preguntaron acerca del tema en la #Mesaza, el actor y comediante argentino de 57 años detalló: “Este año fue un año duro, en lo personal fue el peor de mi vida. Se me fueron en cuatro meses mi mamá y mi papá. Primero se fue mamá, para mí muy inesperado, por un derrame cerebral muy fuerte, que fue fulminante en dos días. Y papá, cuando cayó que mamá ya no estaba, se dejó ir".
“Y lo entendimos, porque él sentía que si no estaba ella no tenía sentido... Fueron unos padres formidables, tanto para mi hermana como para mí, abuelos divinos, una pareja muy de estar juntos”, profundizó quien interpretó el personaje de El Insoportable en el viejo VideoMatch, entre otros sketches. Además, señaló que para él hubo "señales" recibidas que demostraban que el final de Héctor y Herminia podía llegar en cualquier momento: “A mi mamá, cuando la tuvimos que internar, el GPS nos mandó por la calle donde nació en Villa Lynch, eso fue tremendo... Y cuando pasó lo de mi papá, el GPS nos hizo pasar por la puerta de la cancha de Platense, que es el segundo amor de mi papá”.
Mientras se le quebraba la voz por la emoción y le costaba seguir, Diego Pérez concluyó: “Y las dos veces dijimos ´bueno, se nos están yendo´, pero tenían que hacer estos pasos. Yo estoy muy atento a esas cosas. El otro día, cuando se cumplió el mes de papá, lo soñé juntos en la cancha de Platense, que nos abrazábamos en un gol”.