La semana de MasterChef Celebrity 2 arrancó tras la dramática salida del periodista deportivo Fernando Carlos del certamen gastronómico y con los 10 mejores famosos en la competencia furor de Argentina. Y en el último desafío, que consistió en preparar sandwichs y guarniciones (excepto papas fritas) de foods trucks la actriz Georgina Barbarossa cometió un grave error que casi le sale caro al jurado, que la retó por casi intoxicarlos con su plato. "¿Nos querés matar?", sentenció Betular, anonadado por la asquerosidad que se llevó a la boca.
Con el pan ya hecho y en 60 minutos Georgina Barbarossa y sus compañeros tuvieron que hacer comida basándose en los menúes de los puestos callejeros. Aunque a simple vista parecía fácil la prueba complicó a todos los famosos. "Platos simples, que remitan a la infancia o las salidas con amigos", pidieron desde el jurado. Claro que simpleza no es sinónimo de falta de dedicación, algo que unió a todas las preparaciones, como un fiasco total.
Muy contenta con el resultado final, Georgina presentó ante Donato, Damián y Germán sus sandwichs de lomo acompañados por chips zucchini, zanahoria y boniato. El contenido del plato fuerte era una bomba de sabores: panceta, jamón crudo, queso derretido, ciruela y cebolla caramelizada. O al menos esa fue la presentación de la popular actriz.
En el primer y único bocado, la sentencia de Germán Martitegui fue tajante: "Hay algo que no va". Mientras arrugaba la cara en señal de disgusto le dio paso a Damián Betular, quien probó y terminó con el mismo ceño fruncido. “Pensé que estaban actuando pero ponen una cara asquerosa, como diciendo: ‘¿Qué es esta porquería?’”. manifestó Barbarossa en un intento por obtener un auto consuelo.
El error grave de Georgina que podría haber terminado en una fatalidad o intoxicación de algún miembro del jurado se debió a que había caramelizado sus cebollas moradas con manteca y sal, en lugar de con azúcar. “¿Vos nos querés matar, Georgina? Esto es incomible", reaccionó Damián Betula, atónito ante el pobre resultado culinario.
Tras las risas y el pedido incómodo de Donato de Santis a sus compañeros para no probar el plato, la famosa se ganó su delantal gris y se aseguró un lugar de privilegio en la temida gala de los jueves, donde los cocineros se disputan la última chance de zafar de la gala de eliminación de los domingos por la noche.