Viviana Canosa se refirió a una angustia que la acompaña desde hace años en en pase de su programa de televisión, Viviana con Vos, al de Luis Novaresio. La periodista y locutora causó conmoción en los televidentes al revelar su faceta más sensible al aire.
"Hoy me siento agradecida, tengo un ataque de agradecimiento a la vida, a mis amigos, a mis compañeros de trabajo. Me acabo de dar cuenta que siento el corazón gigante y me encanta decir gracias. Y también te quiero agradecer a vos por todo", comenzó la conductora y siguió: "Yo creo que uno da y recibe por cualquier otro lado y no necesariamente a quien se lo da. Yo siento que a todas mis parejas les di todo lo que tenía y más. En compañerismo, en amor, en entrega. Y siento que nunca tuve un compañero a la altura de lo que yo di".
Canosa continuó sobre sus expectativas ante la posible llegada de una pareja en el futuro: "El día que Dios me mande un compañero va a ser lo que todos los demás no aceptaron este va a decir ‘agarro todo’. Entonces yo siento que en la vida uno da porque está buenísimo, pero que nunca se sabe cómo te lo devuelve la vida. Eso es lo místico y maravilloso de la vida, no esperar".
"Yo siento que hace mucho tiempo no estoy con alguien que yo sienta que su piel me conmueva profundamente. Del amor en serio. Y a los cincuenta años no sé como es", concluyó la periodista, en su momento de sinceridad absoluta con el público.
El insólto momento de Viviana Canosa al aire
Hace algunos días, Viviana Canosa mostró su indignación por la existencia de un pan dulce cuya caja tenía impresas las caras de figuras del peronismo. "Poneme la canción del Vino tinto porque ya estamos todos en pedo. Se apoderaron del pan dulce. O sea, es de Néstor, de Perón, de Cristina, Axel, Evita y Alberto. Lo único que falta es que le pongan las frutas abrillantadas de mierda esas para que me terminen de cagar el pan dulce", comenzó.
"El pan dulce es nuestro, no de ustedes. Por lo menos que el pan dulce me pertenezca. ¡Puede haber un pan dulce que no sea todo esto? Primero uno que no tengo frutas abrillantadas, que las detesto. Les pido por amor a Dios, déjennos algo con el nombre original: Pan dulce", siguió y la secuencia terminó con la periodista bailando y cantando de manera desaforada la Marcha Peronista, subida a su escritorio.