Luego de quebrarse en vivo al contar el mal momento de salud que atraviesa su sobrino, Analía Franchín llevó a televisión el testimonio de Nadia, otra familiar de ella que sufrió violencia por parte de una expareja. Gracias al testimonio de su hijo, el caso llegó a la Justicia y el golpeador se encuentra detenido, pero aún queda un largo camino que recorrer.
En una de las últimas emisiones de A la Barbarossa, Nadia, la sobrina de Analía Franchín, contó detalles de la denuncia hacia su expareja y padre de sus hijos. El caso llegó a la Justicia luego de que uno de los hijos de la joven pidiera hablar con la directora del colegio y allí hizo fuertes declaraciones: "Dice que su papá le pega en la cabeza cachetazos y una vez una piña en la panza. Que lo toma de los brazos hacia atrás como lo hacen los policías. Que toma almohadones para usar de escudo y que su papá le pega al hermano".
Los dos hijos de Nadia están diagnosticados con TEA (Trastorno del Espectro Autista) y ambos fueron víctimas de la violencia por parte de su papá. En este contexto, la sobrina de Franchín confesó que "la situación empezó hace 8 años" y que "con ella empezó solo con un control de mensajes, pero todo empeoró cuando quedó embarazada". "Se volvió incontrolable, por ejemplo me daba un zampazo en las manos si me mordía una uñas, todo autoridad, y jerarquías", confesó Nadia en Telefe.
En este contexto, Nadia explicó que el motivo de internación de su hijo mayor se debe al fuerte hostigamiento que recibió por parte de su familia paterna. "Los chicos se asustaron mucho y se desregularon, los dos tienen TEA. Tomás se puso nervioso, se rascó, sangró y está internado desde hace dos semanas", reveló la joven luego de contar que su hijo sufre de piel atópica.
"Aguanté todo, hasta en lo sexual, porque era la forma de tolerar, era una violencia constante y para mi era normal y gracias a mi psicóloga pude abrir la cabeza, tenia que hablar a escondidas durante la pandemia. Pero como mamá yo no soporto más", develó Nadia con gran angustia mientras recibía el apoyo de Analía Franchín.
Por último, la joven cerró con un mensaje para todas las mujeres que pasan por situaciones similares: "Se tienen que dar cuenta que hay ayuda y animarse, yo tuve un empujón y sé que cuesta mucho, sé que hay muchas mujeres en la misma situación, se puede salir y el chip de la cabeza puede cambiar, hay una vida mejor".
Analía Franchín se quebró al contar el trágico momento familiar que atraviesa
Analía Franchín se quebró en vivo y reveló el mal momento que atraviesa con su familia. Al aire de A la Barbarossa (Telefe), programa del que es panelista, la reconocida periodista no pudo contener las lágrimas y contó con lujo de detalles la complicada situación a la que se enfrenta con un familiar muy querido. "Está muy mal", confesó.
La situación se dio luego de que la producción mostrara un video viral en donde un niño con autismo era víctima de bullying por parte de sus compañeros. En ese momento, Analía Franchín no pudo contener las lágrimas y confesó que uno de sus sobrinos está internado en un estado de gravedad. "Mi sobrino más grande está internado hace 12 días porque tiene piel atópica y con su problema de TEA (trastorno del espectro autista) tiene la parte sensorial tan afectada que no se da cuenta que se lastima y está muy mal", confesó Franchín con la voz entrecortada.
Franchín reveló que su sobrino "se infectó" y está internado para controlar la situación. En ese sentido, profundizó sobre el desencadenante de esta triste situación: "Toma tanta medicación que ya no sabés cuál le da alergia, no sabés qué es. La medicación psiquiátrica tarda entre tres y cuatro semanas en hacer efecto y cuando cambiás la medicación hay que hacer todo un proceso de adaptación para ver si funciona o no y en el medio se lastima y donde camina deja sangre en el piso".
Luego de contar la situación, Analía Franchín hizo una importante reflexión sobre el bullying hacia las personas con autismo y la poca información que circula sobre este espectro. "La gente no tiene idea lo que sufre un chico con TEA. La gente no está bien informada. Cada vez hay menos inclusión para estos chicos; antes iban a colegios especiales, pero también es estigmatizarlos. La idea es que se integren con otros compañeros. Hay que adaptar a los chicos a que convivan con este tipo de casos", determinó.