Julieta Poggio, participante de Gran Hermano (Telefe), recibió la visita de su madre, su padre y su hermana menor, en el marco del ingreso de los familiares. Al momento de conversar con su madre, Patricia Destefani, la mujer no pudo evitar insultarla por su reciente comportamiento dentro de la casa.
La bailarina era una de las participantes más queridas del reality debido a su espontaneidad, su carácter y su manera tan frontal de comunicarse con el resto de los "hermanitos". Sin embargo, de un día para el otro, su imagen cayó abruptamente tras sus dichos sobre su perra Mía, que generaron un enorme repudio en las redes sociales.
Antes de esta visita, Santiago del Moro les había dejado en claro a sus familiares que no podían decir ni una sola palabra sobre lo que se vio desde afuera. Sin embargo, Patricia no resistió la tentación y retó a Julieta por todo lo que dijo sobre su mascota. Si bien el momento no se mostró en Pluto TV, Poggio se los contó a sus compañeros durante una charla en la habitación y generó una enorme indignación entre los televidentes, quien señalaron que debería ser sancionada por romper las reglas.
"La familia de Julieta Poggio se cansó de pasar información del afuera. Acá Julieta cuenta que le dijeron que estuvo mal en hablar de su perrita Mía", publicó una usuaria de Twitter, junto con el video del momento. "Mi mamá me hizo una cara como diciendo 'sos una pelotuda'", le contó la participante a Nacho Castañares. "¿De qué están hablando?", preguntó Marcos Ginocchio.
"De la perra. Que la madre le hizo una cara porque era una pelotuda por hablar de la perra", le explicó Nacho. "¡Basta! Basta con la perra", respondió Poggio, con temor a que las cámaras la grabaran. "Pobre Mía. Imaginate vos, estar once años con una persona y que te diga que no te quiere", agregó Castañares. "Shh, Nacho. Yo ya expliqué cómo era el tema. No dije que no la quería, dije que no tenía la misma afinidad que con mis otros perros", agregó la "hermanita". "Dijo que no la quería", recordó Marcos. Una vez más, miles de televidentes pidieron por la pronta sanción y salida de la bailarina.
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Los dichos de Julieta Poggio sobre su perra Mía que desataron una polémica
Julieta había dicho que, a diferencia de sus otros perros, no quería a Mía ya que era "gorda, vieja, sucia, ciega y lesbiana". En otra ocasión, se preguntó, durante una charla con sus compañeros: "¿Se habrá muerto, la otra?". "No la quiero, no puedo mentir. Es rara, ella es así. No le podés hacer upa y está toda así dura, es muy rara esa perra. Ni los otros perros la quieren, ni sus propios hermanos”, manifestó la bailarina.
Por otro lado, también había contado que cuando se iban de vacaciones con su familia, la dejaban encerrada en la cocina. "Cuando nos tenemos que ir un domingo o mucho tiempo, quedan todo el día encerrados en la cocina porque si no hacen pis y caca por todos lados. A mí me da una pena, están todo el día encerrados ahí", confesó. Por todo esto, Julieta se ganó el odio de gran parte del público que la apoyaba.