Jorge Lanata relató parte de su historia de vida en la pantalla de El Trece con motivo del Día del Padre. El periodista abrió su corazón y reconoció la complicada relación que ha tenido con su papá a lo largo de su vida, aunque contó que pudo entenderlo cuando fue grande
"Señores tengo una mala noticia para darles: los padres se mueren. Muchos podrán festejar su día con ellos hoy; muchos podrán -si ya paso el tiempo- reconciliarse con la tristeza y recordarlos con una sonrisa. Los padres se mueren. Ustedes ya saben que Shakespeare vive en cada familia: en ningún sitio hay tanto amor y tanto odio, tanta frustración y tanto cariño", comenzó su descargo el conductor de Periodismo Para Todos. Y agregó: "Mi abuela, Doña Carmen, era analfabeta, pero había aprendido mucho de la vida. Cuando yo pasaba un límite decía: 'Dejalo, es chico, cuando sea grande va a entender'. Cuando somos grandes, entendemos".
Lanata recordó la poca comunicación que había cuando era chico entre padres e hijos. "Mi mamá estaba enferma, no podía hablar, pero con mi viejo salí a comer una sola vez. Comimos en una pizzería abajo del viaducto Sarandí. En aquella época solo los novios se decían 'te quiero'. Y nadie hablaba con los padres", relató el periodista. Y cerró: "Mi viejo hizo lo que pudo. Se que la respuesta es mediocre, pero quizá en la vida todo el mundo hace lo que puede y solo algunos superan los límites que tienen. Lo fui entendiendo, cada vez más, hasta que el tiempo se le acabó una tarde, en un hospital del Parque Centenario".
La profunda reflexión de Jorge Lanata sobre su relación con su padre
"Treinta años después, casi todos los días me acuerdo de mi viejo. Aprendí, en el recuerdo, a quererlo y ya dejé de discutir con él. Como decía Borges: 'Nos enfrentábamos por algo tan menor como las opiniones'. Quería decirles hoy que, aunque les parezca increíble, los padres se mueren", relató el periodista como conclusión de su descargo en PPT, ciclo que no logra superar en audiencia a su competencia, el reality show La Voz Argentina.