Susana Giménez decidió compartir un drama personal. En una extensa entrevista, la diva se animó a charlar acerca de uno de los momentos más complicados que debió atravesar. De hecho, y curiosamente, se refirió a los días en los que estuvo al borde de la muerte como consecuencia del coronavirus.
Consultada acerca del mes que estuvo en terapia intensiva, Susana dejó en claro que se vio sorprendida por la enfermedad que tanto daño le causó a millones de personas de todo el mundo. "Yo siempre fui muy sana, así que no podía creerlo. Y cuando veía que empeoraba me quería morir. Bah, vivir", confesó.
De hecho, y en diálogo con La Nación, la diva señaló que mucha gente creyó que no iba a poder salir adelante de aquella internación: "Gracias a Dios pude zafar, pero la verdad es que muchos pensaron que no iba a salvarme". Incluso, relató que hubo una sugerencia clave de un médico para que pudiera salvarse de la muerte: "Terminé haciéndole caso a los médicos, que me decían que tenía que tomar agua, agua y más agua".
El obstáculo que debió afrontar Susana Giménez para poder mejorar del coronavirus
Creer o reventar, Susana Giménez no suele ingerir agua, por lo que en aquel momento debió hacerlo obligada para poder mejorar su cuadro de salud: "La verdad es que todos lo saben: yo detesto el agua. No me da ganas de tomarla. Pero un día entró un doctor vestido de astronauta, con esas cosas que se ponían, y me dijo: si usted no empieza a tomar agua, yo no puedo hacer nada más", recordó. Y reconoció: "El susto que me pegué...".
Qué le pasó a uno de los sobrinos de Susana Giménez
El niño de 13 años se encontraba en compañía de sus abuelos paternos cuando sucedió el triple choque que les costó la vida a Tomás y María Inés. La camioneta marca Audi se encontraba circulando por ruta 8 de Soca en Uruguay y eras precedidos por un camión transportador.
Cuando el conductor de la camioneta quiso incorporarse a una rotonda para continuar su camino, el vehículo impactó contra otro camión que transportaba garrafas de gas. En medio de este accidente, el otro cambión de carga no pudo frenar a tiempo y también colisionó contra la camioneta que estaba siendo arrastrada.
Las únicas víctimas fatales del accidente fueron los abuelos de Francisco y suegros de María Carolina Giménez Aubert. El niño sufrió graves heridas y fue trasladado de urgencia al centro médico más cercano, mientras que los choferes de los camiones salieron ilesos.