En Los 8 Escalones del Millón, el programa conducido por Guido Kaczka, distintas personas se presentan para participar por el millón de pesos y cuentan por qué necesitan el premio. Bastante a menudo, el público se conmueve con sus historias de vida y se vuelven virales en las redes sociales. Este fue el caso de Alma, una adolescente de 14 años que fue a participar con su mamá, Claudia, una maestra de nivel inicial, con el sueño de poder pagarse su fiesta de 15.
Como gran parte de la gente, Claudia no contaba con el dinero para poder festejarle los 15 a su hija. Al ganarse el premio tan ansiado, un viaje a Orlando, madre e hija protagonizaron un conmovedor momento y su historia emocionó a Kaczka. “¡Alma tiene su viaje a Disney con Claudia! Ahí van a estar los tres, con el hermano”, exclamó el conductor mientras todas las panelistas lloraban emocionadas. “La idea de anotarnos fue de mi mamá. Yo no sabía, me daba miedo”, confesó la joven.
A pesar de que le daba vergüenza toda la exposición que implica participar en un programa, tomó valor y fue con su mamá, quien relató: “Este va a hacer su regalo para los 15 porque ella este año cumple 15 años y tuvimos un montón de episodios muy feos y no pudimos organizarle nada, así que es su regalo”. “¡Pero qué lindo cumple de 15!”, expresó Guido mientras las dos lloraban emocionadas.
La pregunta final con la que lograron consagrarse como ganadoras fue de cultura: “¿Quiénes protagonizaron Sugar junto a Susana Giménez en su versión estrenada en Argentina?”. Las cuatro opciones eran “Claudio García Satur y Carlos Calvo”, “Arturo Puig y Ricardo Darín”, “Antonio Gasalla y Carlos Perciavalle” y “Arnaldo André y Alberto Martín”. Al adivinar la respuesta correcta, Puig y Darín, ambas se abrazaron muy emocionadas y todos en el set comenzaron a aplaudirlas.
La emocionante historia de Susana, la docente que lucha contra dos cánceres y ganó el millón
Susana, una docente que lucha contra dos cánceres distintos desde 2016, conmovió a todos en Los 8 Escalones al contar su historia. Tras haberse ganado el premio mayor, tenía la posibilidad de volver al día siguiente para seguir apostando por más. Sin embargo, le cedió esa posibilidad a su rival, una joven llamada Luna, porque si hay algo que el cáncer el enseñó es que la felicidad está en compartir y hacer favores a otros.
“No, Guido. Hasta acá. Porque una de las cosas que me enseñó esta situación por la que pasé es que hay que compartir, y esto es como cadena de favores. Vos das y tenés que dar, no te podés quedar con todo. No sirve disfrutarlo uno solo, sirve cuando se comparte, y esa es la alegría”, expresó la mujer.
“Cuando compartís te sentís tan bien, y a veces es una lástima que la vida te tenga que poner en determinadas situaciones para que valores eso. Uno no la ve en la vida cotidiana”, agregó. Por esta razón, le cedió su lugar a “la hermosa Luna”. “Es súper inteligente, se merece el viaje. Perdió a su papá, vive con su abuela y su mamá. De corazón, es el mejor regalo que le puedo hacer a alguien”, cerró Susana en su despedida.