Ángela Leiva se animó a romper el silencio sobre su relación con Gonzalo Heredia. La artista compartió mucho tiempo con el actor cuando juntos grabaron La 1 5/18, la ficción de El Trece, donde les tocó ser hermanastros y el vínculo fue mutando hasta que se convirtieron en pareja.
La cantante estuvo invitada al programa de Andy Kusnetzoff, donde reveló cómo fue grabar escenas calientes con Gonzalo Heredia. En primera instancia, Ángela Leiva se sinceró: "Me da mucha vergüenza, me daba, porque después era algo habitué. Gonza es un divino, el primer día me dijo 'Dale negra, rompela' y yo tenía que hacer la primera escena con él. Fue muy fuerte".
Ángela Leiva se refirió a las tomas más jugadas que hicieron y expresó: "Escenas de sexo también hicimos. Yo estaba jugando, estaba aprendiendo y me tiraba a la pileta, siempre. Me encantó la experiencia y lo voy a seguir haciendo".
La artista no sólo tuvo que grabar escenas de sexo con Gonzalo Heredia, sino que "Gina", su personaje, también tuvo una affaire con "Roxy", papel que interpretó Julieta Bartolomé. Ángela Leiva recordó: "Mi personaje también tenía una historia con una mujer. Yo hice de todo en esa novela. De hecho tuvieron sexo, pero no pasó a más de eso".
Ángela Leiva aseguró que tiene una conexión especial con su madre
Ángela Leiva expresó: "Mi mamá falleció hace nueve años. A mi mamá le gustaba mucho ir a verme a los shows, pero no le gustaba figurar, ella por ahí me aparecía de sorpresa. Cuando fallece mi vieja, un día estaba cantando, miro para el costado y estaba mi vieja, pero en el microsegundo yo me olvidé que mi mamá ya no estaba más y cuando caigo, vuelvo a mirar y ya no estaba, fue muy fuerte".
La cantante continuó con su relato y explicó qué sintió: "Me descolocó, yo estaba en mi rol de cantante. Seguí cantando por inercia, porque a veces uno ya tiene el piloto automático, y digo 'Ay no está, mamá no está más, ¿qué acabo de ver?'. La vi, era ella".
Ángela Leiva recordó otro episodio similar: "Después me pasó otra anécdota muy fuerte con mi vieja en el norte del país, en Tartagal, Salta. Estábamos en un lugar muy oscuro, un lugar que era muy de barrio, muy de pueblo, no tenía mucha iluminación, la calle era de tierra. Yo estaba arriba de la combi esperando que me digan 'Dale negra, bajá', ya estaba todo armado, estaba sola, esperando".