Dani La Chepi es una de las figuras más destacadas que tiene El Trece. Con pasado en MasterChef Celebrity y actual conductora de El juego de la Oca, la influencer se ganó un lugar en los grandes medios. Sin embargo, en el pasado tuvo que luchar contra fantasmas propios que la acecharon y contra una adicción de la cual pudo salir adelante.
En diálogo con María Laura Santillán, La Chepi reconoció su antigua adicción al alcohol y explicó: "Me fui animando de a poquito a hablar y contar de los excesos en general. ¡Y nada en exceso es bueno! Un día en el programa de Andy Kusnetzoff di un paso al frente y hablé del tema. A todos les sorprendió porque era alcohólica, pero sí, estuve hasta medicada”.
”Estuve medicada durante años por mis excesos con el alcohol. Siempre viví de noche porque trabajaba en eventos. Y bueno, empecé por una excusa, por un acontecimiento de mi vida a tomar. Y después ya no podía hacer nada si no tomaba”, reveló La Chepi, quien tomó como un hábito rutinario el tomar bebidas etílicas.
A su vez, Dani La Chepi reconoció cuál fue el punto de inflexión en el que decidió hacer un cambio en su vida: "Todo era tomando. O sea, no podía tener relaciones sexuales sin tomar. Pero no tomar un vaso de vino, tomar una botella de vino y hasta que no estuviese en pedo no podía tener relaciones y en un momento me vi en peligro. Estaba viendo V de Venganza, la película de Natalie Portman en la que ella se pela”.
Alcoholizada, La Chepi pensó que era Natalie Portman
“Del pedo que tenía flashie que tenía la cara de Natalie. Estaba de novia con un chico que se había olvidado la maquinita, fui y la busqué. Venía de hacer temporada con Iliana Calabró en Mar del Plata muy vedette con cortinas y extensiones”, explicó la conductora, y agregó: "Me arranqué todo, con la tijera, me pelé y me fui a tatuar. Igual me seguí tatuando porque me gusta. Pero cuando me vi en peligro fue cuando me vi en un espejo un día y me dije: son las 4 de la tarde y estás borracha, en pantuflas en tu casa. Con el perro pidiéndote salir a hacer pis y yo no podía ni mantenerme en la medianera y dije basta”.
Asegurando que tomó la iniciativa para salir del alcoholismo, la marplatense agregó: “Llame a una psicóloga, que me salvó la vida, y ella me dijo que tenía que hacer las dos cosas, terapia e ir a una psiquiatra. Y fui, me medicó y la tomé durante muchos años, como 4 o 5 años en los que tomaba de todo. Mi ánimo era inestabilidad constante. Y hasta que un día conozco al padre de Isa y quedo embarazada”.
“Ese día no existió más nada, como que nunca tomé alcohol. El día que conocí a Javi trajo un vino y yo tenía miedo, pero lo abrió, pude tomar un poco y lo disfruté pero ya no me gusta, no puedo ni un trago. Tomo y me da sueño”, cerró La Chepi.