A sus 78 años, Chiche Gelblung tomó la decisión de viajar a Ucrania para cubrir la guerra con Rusia. Esta noticia generó una enorme sorpresa entre sus espectadores, especialmente en su familia, ya que se dio todo de manera muy repentina. Su esposa, Cristina Seoane, contó cómo se lo tomó y confesó estar muy preocupada por el periodista.
“Me estoy yendo en este momento. Creo que hay que estar ahí, es una guerra bastante diferente, digamos. Toda mi vida he tratado de estar donde hay que estar. Me parece que es el momento donde los periodistas tienen que estar”, había revelado Chiche durante una entrevista en Radio Rivadavia (AM630).
Gelblung viajó a Polonia para poder entrar a Ucrania y hacer esta cobertura para Crónica TV. Cabe destacar que no es la primera vez que el periodista viaja para cubrir un conflicto bélico: ya lo hizo en Vietnam y en Biafra. Ángel de Brito, conductor de Los Ángeles de la Mañana, conversó con su esposa al respecto y la mujer contó cómo se siente.
“Hola, Ángel. Obviamente preocupada. Pero como Chiche es imparable no me queda más que esperar y en lo posible tranquilizarme un poco. Yo tampoco lo puedo creer porque fue todo muy repentino, pero allá va”, expresó Cristina. Por otro lado, la preocupación por Gelblung se intensifica por su estado de salud actual, ya que en 2020 pasó por una neumonía y un cuadro de sepsis. Por su parte, él se mostró muy seguro ya que tiene algo de experiencia en el periodismo de guerra.
Las experiencias anteriores de Chiche Gelblung cubriendo guerras
“Tengo bastante experiencia, he cubierto Vietnam, Biafra… Hay que ser prudente y no pasarse de la raya. Eso no quita que a cualquiera le puede pasar, pero hay que saber dónde ponerse. Es intuición. Normalmente, en las guerras nadie quiere demasiados testigos”, relató. Y agregó: “Entonces hay que tener una estrategia para superar eso, sobre el terreno vas viendo. Las guerras son siempre la misma historia: todos ocultan, mienten, la que primero muere en la guerra es la verdad. Pero estoy acostumbrado”.
En este sentido, explicó que es tanta la adrenalina del momento que el miedo “te agarra después” de haberlo vivido. Así le pasó en Vietnam, cuando no pudo parar en un hotel porque estaban a los tiros constantemente. “Cuando termina esa historia, me acuerdo que estaba en Tailandia, lloré 24 horas seguidas. Porque no había tenido tiempo ni de procesar, después te agarra el stress post-traumático. Te entra la adrenalina en el cuerpo y seguís, pero hay un momento en el que rompés en lágrimas. No podía parar”, recordó.