A los 71 años, "La Chilindrina" sigue sorprendiendo, aunque en esta oportunidad la actriz María Antonieta de las Nieves no lo hace desde su talento sino desde su aspecto personal. Es que la mexicana se sometió a una cirugía en su rostro y el mismo se modificó casi completamente.
Con el objetivo de "rejuvenecer algunos años", la protagonista pasó voluntariamente por el quirófano en su país natal a fines de 2020 para realizarse una operación láser, que fue totalmente ambulatoria.
Una allegada a la destacada artista de la mítica serie infantil El Chavo del Ocho indicó que ella está feliz con los cambios en su cara, aunque ha preferido "ser hermética” al respecto.
De hecho, esta amiga personal comunicó en la revista de espectáculos TV notas que "le estiraron la piel y le quitaron las patas de gallo". "Fue una intervención muy rápida y no invasiva, salió ese mismo día del hospital. Ella se ve con 20 años menos. Está muy contenta con los resultados, tanto que el pasado mes de febrero se dejó ver en bikini”, agregó una de las mujeres que la conoce desde pequeña.
"La Chilindrina", entre la muerte de su marido y el coronavirus
Hace poco tiempo falleció el esposo de la actriz, Gabriel Fernández, aunque su amiga reveló que la comediante ya se siente mejor al respecto: “Sí, tiene más ánimo. Fueron cinco años en los que no salía de los hospitales, fue un desgaste enorme. Obviamente que le sigue doliendo la pérdida, pero sabe que su gran amor ya está descansando”.
Y completó con la confirmación de que de las Nieves se vacunó contra el COVID-19: “Estuvo más de medio año encerrada en la casa. Bajó diez kilos de peso y ya no está deprimida, está lista para regresar a trabajar de lleno”.
Quién fue "La Chilindrina" en El Chavo
Se trató de una niña alegre y buena amiga del "Chavo" y de "Quico". Era la hija única de "Don Ramón" y bisnieta de "Doña Nieves". Nacida como producto de un matrimonio de la vecindad que era propiedad del "Señor Barriga", su madre falleció durante el parto, por lo que su padre la crió en un principio con la ayuda de la abuela y de la bisabuela de ella, aunque luego se las arregló solo.
El curioso nombre se lo dio "Don Ramón", ya que las pecas de su cara le recordaban al azúcar de una chilindrina (una especie de pan dulce azteca). Si bien en algunos capítulos ella parece "enamorada" de "El Chavo", concluyeron la serie simplemente como muy buenos amigos.