El cantante de música urbana L-Gante fue al programa conducido por Eduardo Feinmann, en LN+, y conversó sobre su primera hija, Jamaica, que va a nacer dentro de unos meses. Cuando Feinmann se enteró del nombre que eligó para la nena, se espantó por el vínculo de éste con el cannabis. A L-Gante no le gustó nada su reacción y se generó un clima tenso.
Feinmann llamó por teléfono a la mamá de L-Gante, Claudia, y le dijo: “Claudia, va a ser abuela de una nena”. “Si, sí. De una nena, Jamaica”, respondió la mujer. “¿Jamaica se va a llamar?”, preguntó Feinmann, con cara de desaprobación. “¿Por qué Jamaica? ¿Lo elegiste vos o tu mujer?”, indagó. “Lo elegí yo. Es más, me lo dio la mamá de un amigo”, relató el músico.
“¡¿Por qué Jamaica?! ¿Siempre vas con el…? ¿Hacía falta?”, lo cuestionó Feinmann, en relación a la marihuana, que está bastante presente en su vida y en las letras de sus canciones. “Por eso y porque en Jamaica fuman mucho, ¿viste? Pero principalmente, antes que eso lo elegí porque no lo tiene nadie”, explicó L-Gante.
“¿Pero hacía falta?”, le volvió a preguntar el periodista, cada vez más indignado, hasta que L-Gante se plantó: “¿Pero qué me estás diciendo? ¿Que el nombre de mi hija está mal?”. En esos segundos de incomodidad, la cara del artista cambió por completo y pasó de su sonrisa habitual a la seriedad, y tuvo que dar un sorbo de jugo para contenerse. “No, jamás te diría. Es lindo nombre, más allá de eso”, respondió Feinmann.
“Escuchame una cosa, ¿por qué no le pusiste María?”, le preguntó. “No, eso es de porro”, contestó el cantante. “No le des idea que ahora le pone María Jamaica”, bromeó su mamá. Una vez terminado el tema de charla, Feinmann indagó sobre el vínculo de L-Gante con su mamá, una persona muy presente en su vida. “Cuando la pasé bien y la pasé mal, ahí estaba mi mamá: Me dijo: acá tenés un hombro en donde acostarte”, contó.
La respuesta de L-Gante a los dichos de María Eugenia Vidal sobre la marihuana
Recientemente, la exgobernadora de Juntos por el Cambio generó controversia por sus declaraciones sobre el cannabis, que para muchos, resultaron estigmatizantes. “Una cosa es fumarte un porro en Palermo un sábado a la noche con amigos y otra cosa es vivir en la 21-24, en Zavaleta, en la 1-11-14, rodeado de narcos y que te ofrezcan un porro, sin oportunidades, sin ir a la escuela o habiéndola dejado. Son dos caminos completamente distintos”, opinó.
Cuando Feinmann le preguntó su opinión, L-Gante se mostró en desacuerdo y dijo que los narcos no están solamente en las villas, que están en todos lados. “Para mí está de más decir la ubicación, porque un narco puede estar en cualquier lado. Para mí es lo mismo. Yo vengo de la villa y voy a Palermo, pero ví poca gente de Palermo ir a la villa”, declaró.
“Quizás el problema es que ella está hablando ahí y no sabe cómo decirlo es de que te podés fumar un porro, el problema es el tráfico. Envuelven todo y mezclan las cosas”. Por último, destacó algo crucial: la marihuana no solo se usa para uso recreativo, sino también para uso medicinal, y las políticas de este tipo de gobiernos imposibilitan el acceso a la marihuana para quienes realmente la necesitan. “En mi caso no tengo una enfermedad, pero lo uso para relajarme y bajar el estrés, y hay personas que sí lo pueden usar medicinalmente. Pero por confusiones como esas no lo pueden hacer legalmente”.