Karina Jelinek quiere ser madre desde hace meses junto con su mejor amiga, Florencia Parise, a quien se refiere como “su compañera de vida”. En su momento, habían anunciado públicamente que esperaban tener un hijo a través de la subrogación de vientre. Sin embargo, ahora se dice que estaría pasando “por un verano complicado” y que se encuentra muy deprimida.
Según se dio a conocer, Jelinek iba a viajar a Estados Unidos con Flor para iniciar un tratamiento pero sus planes se vieron detenidos por falta de recursos económicos y demás problemas personales que no se revelaron. Esta situación, sumada a un mensaje muy llamativo que publicó en sus redes sociales, desató una oleada de especulaciones.
“Dicen que el tema está parado y puede que tenga que ver con una cuestión económica. Es un combo. Está pasando un verano complicado”, revelaron en Intrusos después de haberse contactado con Ana Rosenfeld. “Ella tiene 40 años. Consultamos con Ana Rosenfeld y mostró total hermetismo. Dijo que no puede decir que sí ni que no”, agregaron.
Otra persona muy cercana a la modelo les confirmó que este tema de su embarazo “está casi frenado” pero que el deseo de convertirse en mamá sigue muy latente. Sobre su salud mental, aseguraron que Karina “está sumida en una tristeza muy profunda”. “Además de la maternidad, siente que el medio le está dando la espalda y que no consigue proyectos acordes a lo que ella desea para este momento de su vida. No encuentra un lugar para desarrollarse como le gustaría”, cerraron.
Las declaraciones anteriores de Karina Jelinek sobre la maternidad
Meses atrás, Jelinek había explicado que no eligió la subrogación de vientre porque no pueda tener hijos, sino que es lo que los médicos le sugirieron. “Me desaconsejaron transitar un embarazo porque podría llegar a tener algunas complicaciones. No es que no pueda quedar embarazada, pero teniendo en cuenta este consejo y que existe esta posibilidad del alquiler de vientre, tomé esta decisión”, sentenció.
Karina decidió tener este bebé con Flor ya que es la persona con la que elige pasar su vida y ya conviven juntas. Además, ella ya es mamá de un niño llamado Benicio. “Flor ya tiene su hijo y me va a ayudar y a enseñar un montón de cosas porque ya las vivió. Si bien ya convivimos, un bebé obviamente va a cambiar la dinámica de la casa. Aunque ya, hace varios días, estamos con Benicio, que es el hijo de Flor, entonces un montón de veces hacemos planes de chicos. Digamos que fui practicando”, cerró.