Hace poco tiempo, Jorge Lanata viajó a Miami, Estados Unidos, para vacunarse contra el coronavirus y de paso preparar algunos de los productos de los que será protagonista en breve. Sin embargo, las malas noticias aparecen también para el periodista de 60 años: fue internado de urgencia por una infección urinaria en el sanatorio Mount Sinai de dicha ciudad.
"Por eso estos días se sentía tan cansado como para no conducir", detalló su colega Ángel de Brito. "Le están pasando antibióticos. Ya está bien, pero tiene que quedarse siete días por los antibióticos", profundizó. De hecho, precisamente hoy mismo debía inocularse contra el COVID-19 y ahora habrá que ver qué sucede al respecto.
De esta manera, en principio se retrasará el estreno de Periodismo Para Todos (PPT), por el canal El Trece, previsto para el domingo 30 de mayo. Durante esta misma jornada regresará a la Argentina su colega Jorge Rial, ya vacunado frente a la enfermedad de la pandemia.
MÁS INFO
Los problemas de salud de Lanata
El comunicador del Grupo Clarín ya había padecido diversos inconvenientes en cuanto a su organismo, además de ser un fumador compulsivo: los síntomas compatibles con el coronavirus, insuficiencia renal, apneas, deshidratación, pericarditis aguda, intoxicación, diabetes tipo 2 y adicción a las drogas.
La peor mentira de Lanata en los medios
En la previa a las elecciones a gobernador de la Provincia de Buenos Aires de fines de 2015, cuando Aníbal Fernández superaba a María Eugenia Vidal en todas las encuestas, quien abandonó la dirección del diario Crítica y dejó a cientos de trabajadores en la calle protagonizó un papelón mayúsculo al que él mismo se refirió en 2018.
De hecho, publicó en su ciclo un informe en el que se aseguraba que Fernández -el entonces jefe de Gabinete- era la "Morsa", el personaje vinculado con el triple crimen de General Rodríguez en 2017. Sin embargo, casi un año más tarde se comprobó el culpable de ello no había sido el funcionario sino Julio César Pose, un exagente de la SIDE (Secretaría de Inteligencia).
Allí se había exhibido también una entrevista con Martín Lanatta, vinculado al narcotráfico y condenado por esos asesinatos, aunque luego se descubrió que todo lo que había dicho en aquel diálogo era mentira.