Fue uno de los integrantes de los programas producidos por Marcelo Tinelli más destacados. A principios de la década de 2010, Joaquín Starosta saltó a la fama gracias a su vínculo cercano con Ricardo Fort y a su posterior ingreso a Soñando por bailar, en donde cobró mayor protagonismo junto a Mariano de la Canal (más conocido por ser el fan de Wanda Nara). Sin embargo, el protagonista se alejó de los medios para buscar estabilidad económica y hoy en día tiene una barbería y una peluquería como medios de ingreso.
Conocido por hacer un paso particular al bailar Panamericano de Pitbull, Joaquín Starosta se hizo muy conocido en el Bailando 2010. Aquí llegó acompañando a quien por ese entonces era miembro del jurado. Luego de dejar los medios, se metió de lleno en su negocio familiar.
En un comienzo, su rubro tuvo que ver con el cuidado personal dedicado al género masculino. Sin embargo, hoy en día tiene productos de belleza para hombres y mujeres, abriendo también una barbería masculina y una peluquería femenina. Y a todo esto, ¿hay alguna chance de que pueda regresar a ShowMatch?
“Si alguien me invita a algún ritmo, nunca puedo decirle que no al baile. Obvio que le diría que sí al show”, enfatizó Starosta, en una de las últimas apariciones públicas que tuvo en los medios. Habrá que ver si Marcelo Tinelli decide tenerlo en cuenta nuevamente.
Exjurado del Bailando confesó estar enamorado de Tinelli
Una de las grandes figuras que tuvo el Bailando por un Sueño conducido por Marcelo Tinelli fue Flavio Mendoza. El coreógrafo no sólo se lució en la pista de baile, sino que también ofició de jurado y supo tener un papel fundamental en el esquema de Ideas del Sur (ex productora del "Cabezón"). Con el paso de los años, surgió el mito de un supuesto amor del bailarín por el conductor. Y, en diálogo con Los Mammones, las teorías se transformaron en realidad.
“Yo terminé saliendo con el doble de Tinelli. Había uno en esa época que hacía del doble lo vi por la calle y lo seguí. Yo estaba enamorado en la época que él hacía VideoMatch, me gustaba mucho”, confesó Flavio Mendoza, dejando claro que sintió más que admiración por quien fue su jefe durante tantos años en la pantalla chica. Por otro lado, el coreógrafo habló sobre su relación con Cacho Castaña y la cábala que tenían años atrás en el teatro.
En camarines y antes de cada función, Cacho Castaña le daba un beso en los glúteos a Flavio Mendoza para desearle suerte. Y este fue un rito que se transformó en una cábala religiosa. "Cacho que lo amo es un prócer que hizo que mi traste tenga la repercusión que tiene. Vos sabes que ese beso él me lo daba en todas las funciones antes de salir al teatro como cábala, para la suerte. Yo un día pasé y él me dice no puedo creer que vos tengas ese culo”, relató.