En las últimas horas, Jey Mammón protagonizó un momento realmente inesperado en el aire de América TV. En medio de una entrevista, frenó a su invitado para decirle que no podía continuar con el reportaje y le pidió disculpas. Ahora bien, ¿qué fue lo que pasó?
Todo comenzó gracias a que, hablando con su invitado Antonio Tarragó Ros, Jey Mammón se encontró con un saludo de Luis Landriscina. Esto tomó por sorpresa al conductor de Los Mammones, a quien le fue dirigido el siguiente mensaje: "Estimado Jey Mammon, quiero que sepas que te sigo desde cuando vos te tiroteabas las bromas con Tinelli y ahora te descubro en este programa tan grato, algo que le hacía falta a la televisión argentina”.
Intentando seguir con la entrevista, Jey no pudo lograr su cometido y le pidió un momento a Antonio Tarragó Ros: “Perdoname, para vos es moneda corriente, pero yo estoy que no puedo seguir. De verdad te lo digo”. En ese momento, el músico y amigo del comediante que envió el sorpresivo mensaje acotó un fragmento de una charla que mantuvo con Landriscina.
"Me lo dijo varias veces. Me dijo: ‘Qué lindo ese programa que hacen ahí'. Te juro, te juro por Dios. Es de verdad. Nosotros hablamos casi todos los días con Luis y de toda la televisión lo que más le gusta es que acá se hace música, arte, que es lo que yo le digo es la vacuna para el alma. Es esto, que el artista haga lo suyo”, aseguró Tarragó Ros, a lo que Jey Mammón le contestó: "Me mató. Un beso, Luis. Este aplauso es para Landriscina”.
Jey Mammón se calentó y echó a una panelista en vivo
El programa de Los Mammones tuvo un particular suceso en la noche del miércoles 30 de junio. Es que su conductor, Jey Mammón, echó a una de sus panelistas en vivo luego de una equivocación inesperada.
Hablando sobre Georgina Barbarossa y su cábala de siempre utilizar la misma ropa interior en MasterChef Celebrity, Jey comenzó a referirse al tema con palabras irónicas y allí fue donde Lula Rosenthal aportó su aparición. "Esto me recuerda a una canción. Para vos, Georgina, que te amo", dijo la cantante.
Y cuando comenzó a entonar una melodía que, a priori, estaba ensayada, todo falló. "Georgina cuando cocina, cocina de noche y día y a todos los vuelve locos con la misma bombachita... Pará, perdón, cortemos. ¡Me olvidé la canción! ¡Perdón, perdón! ¡Me olvidé la canción! Ya sé, la elegí yo. ¡Qué pena!".