Adrián Pallares y Rodrigo Lussich debieron dar explicaciones a lo televidentes que siguen su programa, Intrusos, tras una abrupta salida del aire del ciclo. En su descargo, los periodistas dieron a conocer lo verdaderos motivos por los que, de un momento para otro, la emisión del programa se cortó.
"Se cortó la transmisión de @AmericaTV, ¡¡un poco de paciencia y volvemos en unos minutos!! Gracias por bancar @Intrusos siempre”, anunció Pallares, a través de un posteo en Twitter, segundos después del corte de la transmisión. Ante la incertidumbre, el conductor decidió llevar tranquilidad a sus seguidores y hacerles saber que la pronto podrían volver a disfrutar de Intrusos.
Después de algunos minutos de reparación técnica, el ciclo de América volvió al aire y los presentadores dieron a conocer las razones del corte. "Estamos acá, ustedes saben que estamos con una ola de calor impresionante, que va a durar varios días y genera un montón de incordios", comenzó Rodrigo Lussich y luego agregó que uno de los inconvenientes generado por las excesivas temperaturas fue el corte de su programa.
"Estamos de vuelta, tratando de cruzar los dedos para que no se vuelva a cortar la transmisión", concluyó el periodista, algo temeroso por que el desequilibrio de energía eléctrica los obligue a salir del aire una vez más.
La dura infancia de Rodrigo Lussich
Hace algunos meses, Lussich reveló en PH, Podemos Hablar que su madre lo abandonó cuando era pequeño, aunque después pudo recomponer su vínculo. "Mi mamá es una mujer que ha laburado, que se ha sacrificado, que ha hecho lo que ha podido. Y uno la ha llevado a terapia porque también por momentos ha tenido que perdonarla", comenzó a contar el periodista.
Lussich relató que, cuando sus padres se separaron, su madre se fue a trabajar al exterior y no la vio durante mucho tiempo. "Seguramente sintió que tenía que romper con una estructura de familia que no bancaba, y se va con una compañía de teatro a Brasil, a trotar los mundos. Yo tenía cuatro o cinco años". A pesar de esa realidad, Rodrigo asegura no haberse traumatizado por esa experiencia, aunque sí lo ha tratado en terapia: "Yo no me sentí abandonado, si la llevé a terapia tiene que ver con entender y perdonar desde un lugar de saber que hizo lo que pudo, de no crucificarla. Porque después mi vieja se ha jugado y se ha roto el alma por nosotros".