Marcelo Polino protagonizó un insólito momento en el Bailando 2023. El jurado del reality conducido por Marcelo Tinelli abandonó el estudio en vivo y descolocó a todos sus compañeros, pero luego dejó en claro los motivos por los que tomó esta insólita decisión.
El pasado miércoles 6 de diciembre, día de sentencia y eliminación, el jurado tenía que salvar a algunas parejas para que, eventualmente, tres fueran a voto telefónico y dos quedaran eliminadas. En este marco, Polino tuvo que elegir una pareja para salvar entre las opciones que tenía que eran Guido Záffora, Anabel Sánchez, Lali González, Juliana Díaz y Kennys Palacios. Opciones que, de ninguna forma, lo convencían.
Finalmente, el reconocido periodista de espectáculos anunció que salvaba a la pareja conformada por Kennys Palacios y Morena Sánchez. Apenas anunció su decisión, Polino se levantó de su silla y se fue del estudio, lo que llamó la atención de todos sus compañeros e hizo que todas las cámaras lo enfocaran a él.
Esta reacción se dio porque, antes de llegar a esta instancia, Kennys y Polino se enfrentaron fuertemente y dejaron en claro sus diferencias. Precisamente, todo surgió por un tweet que publicó el peluquero en donde pedía a Tinelli que ponga a Carmen Barbieri en lugar de Marcelo, ya que la capocómica "sí sabe de baile". Ante esta decisión que tomó, Polino aclaró que "la tuvo que tomar por descarte".
El doloroso anuncio de Marcelo Polino sobre su muerte: "No tengo tiempo"
Marcelo Polino hizo una profunda reflexión sobre su muerte y se animó a contar su detallado plan para cuando no esté más en el plano terrenal. "Uno nunca sabe lo que puede pasar", remarcó el jurado del Bailando (América TV).
Entrevistado por revista Pronto, Marcelo Polino habló sobre sus rutinas y contó: "Siempre soy muy precavido. En mi familia, la prioridad siempre fue la casa propia y el valor del techo. Soy muy medido. Y en chiste, siempre digo que no tengo tiempo de gastar la plata: trabajo de lunes a lunes y no tengo tiempo de viajar, tengo mi autito y mi casa, no soy de comprar ropa, no tengo joyas ni excentricidades. Soy una persona muy austera".
Sobre el momento en que le toque morir, el periodista de 59 años remarcó que ya tiene decidido a donde irán sus bienes: "Ya está todo destinado para las personas que tengo cercanas y que quiero mucho. Ya saben qué hacer cuando yo no esté. Hay que prever todo eso. Tengo primos hermanos y sobrinos en Tandil y en Tres Arroyos. Y también la familia que uno va creando con sus vínculos, como el caso de Luciana Salazar y su hija Matilda, que es mi ahijada. Somos familia, al igual que otras personas que no son conocidas para el público pero que es la familia que fui eligiendo. Me vine a los 17 de mi pueblo, era muy chico y fui armando mi vida en Buenos Aires (...) Está pautado. Uno nunca sabe lo que puede pasar en la vida, de repente".
Cuando el periodista Nicolás Peralta le consultó a Polino sobre la muerte y si pensar en ella le da miedo, el histórico panelista de televisión se sinceró: "Me da mucho miedo el deterioro físico y mental. Tengo casos muy cercanos de amistades, conocidos y no, y el más notorio es el de Antonio Gasalla, que para mí es como mi familia. Ver su deterioro cognitivo a mí me parte. Ahí pienso: 'Si la mente más brillante que conocí en este medio está así, Dios mío'. Nadie está ajeno a escapar de eso. Ese tema me preocupa y me da miedo porque no podés controlarlo ni preverlo. No es que hacés una dieta o tomás tal cosa y ya. Las enfermedades cognitivas avanzan y son imparables e inmanejables. Me entristece el tema".