Sabrina Rojas hizo una sorpresiva confesión que dejó a todos sin palabras. Resulta que desde hace varias semanas, la conductora de Pasó en América (América TV) está bajo la lupa de los canales de espectáculos, tras la polémica entre su expareja, Luciano Castro, y Flor Vigna. Sin embargo, no fue este tema el que volvió a poner toda la atención sobre Sabrina. Una vez más, la modelo protagonizó una nueva polémica con otra figura del mundo del espectáculo.
Esta nueva controversia involucró a Rojas y a Moria Casán. Todo comenzó cuando "La One" comentó, en una nota con Intrusos (América TV), que las vedettes de hoy en día no son como las de antes, ya que las de ahora tienen aspecto de "sucias". Rojas no toleró estas declaraciones, y lejos de quedarse callada, hizo una letal confesión sobre su pasado.
"Yo me siento identificada con lo que dijo Pamela David en Desayuno Americano, porque yo trabajé una, dos veces como vedette y es verdad que no me sentía vedette, como sí se siente Mónica Farro. Sentía como que me habían convocado a jugar a algo. Yo sabía que no era mi lugar, porque es muy difícil de hacerlo", comenzó diciendo Sabrina.
En este sentido, remarcó que ser vedette "es una profesión muy difícil, porque dejás mucha energía, tenés millones de cambios, varios musicales, tenés que cantar, bailar, bajar la escalera, estar físicamente con todo puesto en su lugar porque estás muy desnuda...". "Es un laburo de verdad difícil de hacerlo bien. Y no quedan muchas vedettes, como que se extinguieron. Yo cuando lo hice usé todo pero lo hice muy mal, aunque me divertía y no me importaba, pero una de las peores cosas que hice en mi vida fue eso", concluyó.
Sabrina Rojas confesó lo que nadie imaginaba sobre Luciano Castro: "No nos soltamos"
La conductora de Pasó en América (América TV) rememoró sus épocas de amor con Castro, quien recientemente comenzó una relación con Griselda Siciliani, y explicó los verdaderos motivos de su separación. Además, sorprendió al contar por qué hasta el día de hoy se mantienen en contacto e incluso mantienen una íntima relación.
"¿Lo soltaste a Luciano?", le preguntó Pamela David en Desayuno Americano (América TV). "Yo creo que es muy difícil de explicar.... A mí te digo la verdad: me chupa un huevo que me digan 'tóxica' porque es mucho lo que tengo que explicar para que entiendan y no me interesa explicarlo todo", comenzó diciendo Sabrina.
En este sentido, agregó: "Creo que hay un punto en que ninguno de los dos nos soltamos. A veces uno intenta soltar y también tenés a la otra persona que se aferra a vos en distintas situaciones. Como familia nosotros nos resolvemos cosas que podría estar resolviéndoselas una novia, un amigo, una amiga, y sin embargo acude a mí a que se la resuelva. Y yo, lo mismo".
Sin embargo, remarcó que no volvería con Castro, a pesar de que lo adora. "Es todo lo que no quiero como hombre en mi vida, por su carácter y su personalidad. No es que no me atrae, lo viví 12 años, traté de mejorarlo lo mejor posible y ya está. Súper familiar, re va", reflexionó. Por otro lado, aseguró que ambos lograron sacar su mejor versión de sí mismos y ayudarse a evolucionar como personas.
"Te soy sincera: hay veces que uno tiene que modificar cosas que no están buenas y conozco un montón de personas que trabajan con Lu y me dicen 'es otro'. Y él me mejoró a mí en un montón de cosas, me hizo mucho más guapa, más valiente, por ejemplo, gracias a él. Situaciones que viví con él que me hicieron tener que pararme que en otro momento de comodidad no lo hacía y de admirarme de cómo lo hice", continuó.
En esta misma línea, destacó que "con su personalidad", Castro "la ayudó a plantarse más". "La madurez también le ha hecho entender cosas, pero creo que hemos sido un buen equipo que hemos sacado lo mejor de cada uno. Cuando digo que no nos soltamos, es difícil de explicarlo. La relación de Siciliano con Luciano no me impactó, hace tres años que estoy separada", finalizó Rojas.