Con motivo de sus 55 años de trayectoria en el periodismo deportivo, Horacio Pagani habló de todo en el programa Libero (TyC Sports) y compartió anécdotas junto a Bilardo, Maradona y Juan Román Riquelme, futbolista que idolatró muchísimos años en etapa dorada en Boca Juniors. Asimismo, también habló del consumo de marihuana con fines recreativos, sorprendiendo con una inesperada declaración: "No probé drogas fuertes, un fasito de marihuana sí, para probarla".
“Me ofrecieron drogas. No probé drogas fuertes, un fasito de marihuana sí, para probarla. El otro tipo de drogas me la ofrecieron, pero no acepté. No debe existir un ser humano normal que no haya probado alguna vez un porrito”, exclamó Pagani, figura reconocida del periodismo de Deportes debido a sus cruces de malhumor con colegas en vivo. La declaración no tardó en generar un revuelo en Twitter con decenas de usuarios celebrando las palabras de Horacio, en vistas de impulsar la legalización de la marihuana.
También, Pagani habló de su relación Diego Armando Maradona: "El mejor jugador que vi en mi vida fue Diego Armando Maradona, sin ningún tipo de dudas. Yo tengo el mérito de haberle hecho la primera nota, Un sueño de barrilete. Barrilete es palabra mía. Viste que dice Coppola que no le gustaba que le tocaran el hombro y yo se lo agarro en una foto".
Y rememoró una divertida anécdota con "El Diez" en Las Vegas: “En 1981, cuando peleó Tommy Hearns y Leonard, se vinieron Maradona, que jugaba en Boca, con su padre, su representante Cysterpiller y un amigo. Llegaron casi sobre la hora de la pelea y compraron reventa, así que estuvimos juntos. Maradona era la primera vez que iba a Las Vegas. Me preguntaba todo cuando salíamos. En aquel momento era la Ciudad del Pecado…”.
Por otra parte, habló de su "fanatismo" por Juan Román Riquelme, jugador de fútbol que defendió en encarnizadas discusiones televisivas en más de una ocasión:. “Yo tuve una adoración suprema por Riquelme. Creo que lo inventé yo y tomó dimensión después”, reconoció el periodista de 77 años, que además admitió que “grité los goles de Boca en Tokio” en la final de la Intercontinental de 2000.