Horacio Cabak es un reconocido conductor de televisión y exmodelo de 54 años que trabaja como panelista de Bien de mañana conducido por Fabián Doman en El Trece. En medio del programa, interrumpió a todos para lanzar un comentario inesperado contra el periodista que despertó todo tipo de reacciones.
En la emisión del jueves 26 de octubre en Bien de mañana, ocurrió un episodio que nadie esperaba entre Horacio Cabak y Fabián Doman. Todo comenzó mientras estaban hablando del escándalo protagonizado por "Tronco" y Alejandro Fantino en Neura, cuando el socio del exconductor de Animales Sueltos agarró los auriculares, los revoleó por el aire y se fue del estudio.
"Fabián, estoy harto, me quiero ir, quiero renunciar ¡No te soporto más!", lanzó Cabak de la nada en tono de broma. "Pero no tenés un computadora para golpear", le dijo Doman siguiéndole el juego y recordando lo que pasó con "Tronco" al aire. Inmediatamente, todos comenzaron a arrojar almohadones en la cara del conductor.
"Dice el 'Chino' que tirar almohadones sube el rating", expresó Doman todavía burlándose de lo que ocurrió con Fantino. "Chicos, ya medimos sin eso, no hace falta", acotó Silvina Escudero, panelista del programa. Luego de ese momento que duró poco más de un minuto, volvieron a la dinámica del programa para hablar de la actualidad política del país.
Horacio Cabak reveló el calvario que vivió en terapia intensiva: "Diez días boca abajo"
La noticia de su delicado estado de salud cuando contrajo Covid en el año 2021 generó una gran preocupación entre sus allegados, colegas y seguidores de su carrera. Ahora que pasaron dos años de aquella vez, en la que estuvo internado en terapia intensiva durante diez días a causa de una neumonía bilateral, reveló detalles desconocidos sobre el dramático momento que atravesó.
Cabak habló sobre su traumática experiencia en Bien de Mañana (El Trece), mientras Jorge Lanata continúa luchando por su vida en terapia intensiva. Gracias a la ayuda de los médicos y a su buen estado de salud previo al coronavirus, Cabak logró una pronta recuperación. A pesar de este desenlace positivo, su relato estremeció a todos sus colegas, quienes lo escucharon atentamente.
"Yo estuve diez días boca abajo en terapia intensiva. Lo único que podía hacer era leer un libro electrónico y nada más. Estaba como áspero, molesto. No podía ver tele, me molestaba la música, entonces lo único que podía hacer era leer", recordó. Y explicó que al ver el enorme esfuerzo que los médicos hacían para sacarlo adelante, supo que su única colaboración posible era "portarse bien y estar boca abajo". "Era mi máxima contribución, así que desde el primer día hasta el último. Un soldado, era", aseguró.
Por otro lado, agregó que lo más desolador de todo fue que durante ese tiempo no vio ni un solo rostro. "Estuve diez días viendo solamente a gente enmascarada. Nunca le conocí la cara a los médicos. Hace poco fui a ver a un médico para un control y por primera vez le vi la cara.... ¡Y me salvó la vida!", reflexionó, aún impactado. Y el día en el que por fin pudo levantarse de la cama para caminar, tenía tanta falta de equilibrio y coordinación que se sentía como un astronauta dando pasos en la Luna.