Se sabe que Guido Kaczka y Hernán Drago componen un dúo realmente desopilante en la pantalla de El Trece. Tanto el conductor como el modelo devenido en panelista protagonizan diferentes momentos de supuestos conflictos en vivo. Y en las últimas horas, esto no fue la excepción: uno de ellos comparó al otro con un Teletubie.
Fue Guido Kaczka quien arrojó el primer comentario, arremetiendo contra Hernán Drago y comparándolo con un muñequito de juguete: "Marcelo Iripino baila, se mueve. Fijate el buen corte de pelo de Iripino. ¿Y quién tiene otro buen corte de pelo como él? Tamara Bella. Espectacular el corte. Drago, siempre igualito. Es un Drago que se compra y no se modifica nunca. Ahora, estás siempre igual vos. En serio. ¿Vos sabés que tengo un Playmobil que cambió más de lo que cambiaste vos?”.
Al escuchar estas palabras, Hernán Drago le contestó a Guido Kaczka: "Yo también tengo un Teletubbie que está siempre igual a vos”. Sorprendido, el conductor salió al cruce rápidamente para luego imitar el sonido de uno de los muñecos animados más famosos de la historia. "¡Noooo! ¡No te permito! ¡Oaaaa!”, remató el líder de Bienvenidos a bordo, generando un momento risueño en el aire de El Trece.
La broma pesada de Guido Kaczka a Hernán Drago en vivo
Guido Kaczka mostró su desenvuelta personalidad en Bienvenidos A Bordo y le hizo una broma a Hernán Drago, que no le cayó nada bien al modelo. El chiste que el conductor de El Trece lanzó se basó en un colgante que Drago llevaba puesto, al cual tomó y lo utilizó para causarle una molestia física a la celebridad.
“¿Sabés lo que me gusta de vos hoy? No me agarres. Me gustan muchas cosas, pero, ¿sabés lo que me gusta?”, lanzó Kaczka ante la cara de desconcierto del modelo, quien respondió: “No, no sé. No sé por dónde vas. Me quisiste dar vuelta la botamanga el otro día”. “No, no, no. Correte la campera, me gusta acá” remató Guido, cuando tomó el colgante de Drago, que tenía forma puntiaguda, y lo apretó contra su pecho.
De inmediato, el modelo arremetió contra el conductor y expresó: “No, no, no. A mí no me pinchan, eh”. Luego, Kaczka cambió de tema y continuó con uno de los juegos del programa, en el que Drago le debía decir a una mujer con auriculares puestos diferentes frases para que ésta, mediante la lectura de labios, las adivinara.