Guido Kaczka, conductor de Bienvenidos a bordo, volvió a recibir a El Carpintero y Antúnez, dos participantes que están batiendo records en los programas, y a otro concursante más, Gabriel, junto con su respectivo compañero. El joven tenía que hacer un ejercicio que implicaba hacer fuerza con los brazos, pero justo ese día, había tenido un accidente y no se lo contó a la producción.
Cuando Guido se enteró, le prohibió por completo que se exponga una vez más a la posibilidad de lastimarse. “Vengo de una lesión, así que vamos a hacer lo posible”, dijo el participante. “¿Cómo te vas a venir lesionado? ¿O te estás recuperando de una lesión?”, le preguntó Kaczka. “Estoy lesionado, pero igual lo puedo hacer”, insistió el participante. “Pero te vas a lastimar, no te conviene si estás lesionado”.
“No lo hagas, te vas a golpear”, le dijo el conductor, todavía preocupado. Otro de los participantes acotó: “Se lastimó ahora, viniendo para acá”. “Un choque con la moto, pero estoy bien”, reveló Gabriel. “Ah, no. Acá es una cosa de sorpresas todos los días. ¿Cómo chocaste con la moto? ¿Y ahora lo decís?”, le preguntó Guido, indignado.
“Mi mamá me hubiera dicho: ‘No, Guido. No dejes que lo haga’”, pensó en voz alta y le dijo: “No, sos un inconsciente”, mientras otro participante, Antúnez, le dijo: “La salud es lo primero”. “¡Muy bien Antúnez! Un aplauso para Antúnez”, coincidió Guido. Finalmente, su compañero terminó jugando por él para que no se lastimara todavía más, y aunque obtuvo un puntaje considerablemente alto, no alcanzó para superar a Antúnez y El Carpintero, quienes se llevaron a casa una cifra de dinero altísima: $1.926.000.
La participación de María Kodama en Los 8 escalones del millón
María Kodama, escritora, profesora, traductora y exesposa del escritor Jorge Luis Borges, empezó a trabajar en el programa de Guido Kaczka Los 8 escalones del millón como parte del jurado, que por primera vez, cuenta con la participación de una figura tan prestigiosa de la literatura. “Escritora, maestra, profesora, ella cuida celosamente algo que es patrimonio de la Argentina y del mundo, que es la obra de Borges”, la presentó el conductor.
En un momento, Guido y María se pusieron a hablar sobre lo difícil que es leer a Borges para un lector promedio. “A veces se trata de intentar a Borges, siempre con un diccionario y libros de historia al lado. Uno dice: ‘Tengo a Borges ahí, ¿qué hago? ¿Lo intento o no lo intento?”, expresó Kaczka. “No sólo con la obra de Borges, sino en toda relación humana, lo primero es sentir. Si uno no siente hay que esperar, porque nuestra mente todavía no está lo suficientemente entrenada para aprender eso con los sentidos”, le respondió Kodama.