El ciclo de Guido Kaczka fue una vez más sede de un momento insólito de la televisión, en medio de la sección de los parecidos, en la que acuden personas no famosas que afirman tener semejanzas físicas a celebridades. En este caso, el personaje al que aludía la señora que se presentó en el ciclo de El Trece era la Vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández.
"Me parece que sí", enunció el conductor del programa ni bien entró la mujer oriunda de Flores, que trabaja como empleada en una mueblería de Villa del Parque. La señora se anotó a sí misma para concursar en el ciclo, a diferencia de muchos de los participantes que son anotados por sus familiares o amigos.
Cuando Kaczka le preguntó a una de sus secretarias sobre a quién pensaba que la mujer era parecida, ella respondió: "¿Marina Calabró?". "No", respondió ella y Guido hizo saber que él tampoco la había relacionado con la hija menor de Juan Carlos Calabró.
"¿Abogada? Abogada y mucho más. ¿Voy bien?", expresó el conductor y recibió el visto bueno por la señora. Luego de una cuenta regresiva, la mujer y Guido dijeron al unísono: "Cristina Fernández de Kirchner", y así se develó la personalidad que representaba la concursante de Bienvenidos a Bordo.
Guido Kaczka sobre su felicidad por Bienvenidos a Bordo
En una entrevista con La Nación, Guido Kaczka hizo alusión a cuánto lo alegra llevar adelante su programa: "El estudio está inspirado en un aeropuerto, y hay un avión hecho a escala real que es increíble. Cada día vamos a entregar los premios: viajes al interior de la Argentina, Uruguay y a Europa".
"Yo participo a full. A lo largo de los años vamos generando ideas y según el resultado modificamos, agregamos o quitamos algo. Junto con Martín Kweller somos los productores y creadores de los programas, y obvio que hay todo un equipo detrás que hace que la magia sea posible. La verdad es que las ideas pueden surgir a partir de una reunión de producción pero también, si después de una siesta se me ocurre algo, lo propongo y lo consideramos. ", continuó el actor y agregó: "Siento que empecé de muy chico y ya soñaba con tener un programa, pero era como algo inalcanzable. Cuando tenía cinco años estaba en Homenaje, un programa semanal conducido por Juan Carlos Mareco, un conductor uruguayo fantástico que admiraba mucho".