Una participante de Bienvenidos a Bordo hizo una fuerte denuncia en sus redes sociales sobre algunas irregularidades en la transparencia del ciclo conducido por Laurita Fernández en El Trece. La joven acudió a la puerta de los parecidos y fue testigo de una técnica de la producción para que el contenido del programa sea más atractivo.
La concursante, Sabrina, fue por sus similares características físicas a Gisela Bernal, aunque cuando estuvo frente a las cámaras una de las secretarias del ciclo la confundió. Fernández le preguntó a la secretaria a qué celebridad creía que Sabrina era parecida y ella aseguró que le veía similitudes al rostro de Oriana Junco, aunque usó el nombre que la influencer usaba antes de su transición de género.
Esa situación generó críticas en las redes sociales ya que, con un trasfondo transfóbico, muchos tomaron como un insulto que la secretaria haya comparado a la participante con Junco. "La gente en serio piensa que me creo a parecida a Gisela Bernal pero en realidad me lo dijeron ahí, ni siquiera sabía quién era, y cuando Fran dijo Oggi Junco, la producción se lo pidió, ella es un amor, todo es puro show para entretener, no se tomen todo literal. ¿Podrán?", posteó la participante en sus redes, a modo de explicación a quienes criticaban a la secretaria por su comentario.
De esa manera, Sabrina destapó una verdad oculta por el ciclo de El Trece, basada en la poca espontaneidad que existe en la dinámica que se da día a día en el programa de Fernández. "A veces ningún alfajor, ni mucho menos gaseosa. Solo agua. Por eso hay que llevar comida en un Tupper", soltó también la concursante y así hizo otro reclamo a la producción de Bienvenidos a Bordo sobre el bajo nivel de atención que tendrían los concursantes.
El fuerte enojo de Laurita Fernández con los directivos de El Trece
Estafanía Berardi se refirió en LAM a una acalorada situación que la bailarina habría protagonizado por un conflicto en relación a los horarios de grabación de su programa. "Los 8 escalones del Millón ahora tiene dos emisiones diarias y es el producto más importante de la empresa. Entonces, el programa de Laurita tuvo que acomodar sus horarios y se hace cuando se puede. A veces de 8 a 11 de la noche, o incluso más tarde", comenzó su descargo la "angelita". Acto seguido, la periodista dio a conocer que Fernández se habría plantado en que necesitaba veinte minutos entre las grabaciones de los programas: "Y todo a los gritos. Estaba muy nerviosa".