Conforme pasan las horas de encierro, los participantes de Gran Hermano (Telefe) muestran su verdadera cara antes los televidentes y aprovechan para forjar alianzas o ganarse enemigos. En este juego de estrategia, Mora -una de las chicas que más bajo perfil tiene en la competencia- se mofó de Juan y provocó un fuerte enojo en el integrante de la banda "los monitos".
El tenso intercambio se produjo cuando Mora, sentada al lado de Juan, se fijó en el cabello de su compañero y señaló: "Tenés canas acá. Todo acá no tenés pelos y por acá sí, todo un caminito de pelos". Molesto con el comentario, el taxista, padre de dos hijos y abuelo, sentenció: "Bueno, después sacamelos".
"Tremendo, Juan", arremetió Mora, en el mismo tono jocoso. Juan -participante que se ganó muchos rivales en la casa- fue, por segunda vez, uno de los nominados a dejar Gran Hermano junto a "Alfa", Martina y Agustín. La definición que marcará el final de camino para uno de estos concursantes se dará a conocer este domingo.
Gran Hermano: cuáles son las diferencias entre la nominación espontánea y la fulminante
A diferencia de los votos regulares que los jugadores hacen cada miércoles, en los que le dan 2 puntos uno de sus compañeros y 1 a otro, con la espontánea -que la pueden hacer el primer participante que pida su uso en el confesionario- se puede dar 3 y 2 votos, respectivamente. Y aunque no parece mucho, un solo punto puede hacer la diferencia a la hora de armar una placa de nominados.
Sin ir más lejos, uno de los casos más recordados es el de Marianela Mirra, quien cerca de la final de Gran Hermano 2007 usó este recurso contra Diego Leonardi, quien había sido su aliado y muchas veces protector dentro de la competencia. A pesar de que él no tenía sospechas de la tucumana, se enteró de su estrategia a raíz de un comentario que recibió desde el exterior de la casa. A partir de ese momento, "Male" se convirtió en una de las grandes revelaciones del juego.
En cambio, con la nominación fulminante no importa cuántos votos en total acumule la persona que la reciba, sino que irá directamente a placa. Aunque parece un arma potente dentro de la casa, en caso de que el destinatario de esta medida también reciba un buen número de votos de parte del resto de sus compañeros, no hace la diferencia. Por el contrario, queda desperdiciada la jugada.