El periodista Lío Pecoraro se expresó en el ciclo de Carmen Barbieri sobre cómo atraviesa su tratamiento para el cáncer. El conductor de televisión relató con lujo de detalles los altibajos emocionales que ha vivido en los últimos meses y causó emoción en todos los presentes en el programa de la diva.
“Estoy súper bien Carmen. Estoy muy contento. El 5 de octubre voy a cumplir seis meses de mi trasplante de médula, que me donó mi hermana Laurita, mi hermana menor. Pero ahora el menor de todos soy yo, imaginate. Cumplo seis meses de vida”, comenzó su relato Pecoraro, ante una pregunta de Barbieri en relación a su estado de salud actual, e hizo alusión a que se toma su trasplante de médula como un renacimiento.
El periodista agregó algunos detalles sobre el acto de solidaridad de su hermana: “No es una operación, es un trasplante. Con eso hay mucha confusión. Piensa que un trasplante de médula es que te van a sacar un hueso, el hígado, una pata…Y es un procedimiento que dura nada más que 40 minutos y lo que se pone en el organismo del trasplantado es células madre”.
“Lloré durante el trasplante de la emoción, porque era mi segunda oportunidad de vida, imaginate. No cualquiera tiene la posibilidad de encontrar un donante de médula. Por eso es tan importante el mensaje de donar médula y donar sangre, porque salva vidas”, continuó Lío y concluyó: “Sin lugar a dudas en una gran enseñanza. Los que trabajamos en este medio lo sabemos. Estamos atrás de todo, queremos todo para ayer, estamos detrás del graff, de las luces, de la cámara que te toma, de todo. Cuando producís sabés mucho todo. Estamos muy ocupados y desde ese momento yo me empiezo a tomar las cosas de otra manera. Nunca dejé de trabajar pero ahora busco poder volver a un estudio. Hay que seguir cuidándonos”.
El mal momento de salud de Carmen Barbieri
Hace algunos meses, Carmen Barbieri se contagió coronavirus y atravesó un largo tiempo internada. “Creo en Dios, en los médicos del cielo, la gente que ha rezado por mí, la que no conozco y la que conozco, y también por los médicos terrenales. Pero yo le puse mucha fuerza por Fede Bal. Él estaba desesperado. Había perdido el padre, había tenido cáncer, ahora se le iba la madre, era mucho. Yo dije ‘dejame un tiempo más’ y acá estoy. Fue un año y medio duro”, expresó la diva en Podemos Hablar, en alusión a la importancia de su fe religiosa en aquel momento.