Fuerte denuncia de Lucía, la nieta de Susana Giménez: "Me echó"

En Por el mundo Susana Gimenez y Marley mostraron el nuevo local de Lucía Celasco en Wynwood, un barrio cool de Miami donde su abuela le puso una boutique de ropa argentina.

14 de noviembre, 2021 | 14.40

Susana Giménez contó que, finalmente, logró echar a su nieta Lucía de su casa de Venetian Island y mantuvo un picante cruce con la joven durante un móvil en Por el mundo (Telefe), con Marley. "No veía la hora", confesó la diva de los teléfonos.

La diva y Marley visitaron el local de ropa donde está trabajando la hija de Mercedes Sarrabayrouse. Con el conductor como mediador, abuela y nieta mantuvieron un sincero ida y vuelta donde no se guardaron ningún reclamo. "Acá no conseguís algo alquilado fácil, con Lucía por ejemplo yo le digo que no se alquile algo de 4000 dólares por mes porque lo tiene que pagar ella; yo quiero que se vaya de casa, y no se va. En mi casa hay un sillón cama, que lo abre y nunca más lo cierra hasta el día en que se va; no cuelga la ropa, es tremendo, su placard son las valijas y encima me quemaron la pava francesa con un amiga”, se quejó Susana. 

Ni bien ingresaron al local Susana lanzó una picante frase: “Lucía, ¿estás trabajando? No puedo creer, me da una cosa en el corazón. ¡Trabaja! Es la única a parte de mí que trabaja de la familia”. Marley la interrumpió y le preguntó a la joven lo que el público quería saber: “¿Te mudaste para Miami al final?”. Después de dudar su respuesta durante algunos segundos, confesó sin filtro su situación: “Estoy durmiendo en un colchón acá atrás porque me echaron”.

“¿La echaste?”, le recriminó atónito el conductor a Susana. “No, yo jamás la eché, nosotras hicimos un trato porque yo le compré un departamento en Buenos Aires que todavía no terminó de decorar, y hace un año que se lo compré ya ”, contraatacó la conductora. Y agregó: “Es un departamento normal, no es algo que vos digas que es gigante, pero ella necesitaba capital para remodelar y le dije: ‘Yo te doy todo esto, pero en casa no vivís’, y ella aceptó el trato”.

Entusiasmada con la mercadería, Susana se quejó de que todo era talle chico, pero encontró un pantalón en large que le gustó mucho y lo compró por U$S 80. Lucía le aclaró que todavía no tenía posnet y no tenía vuelto. Y contó que le fue muy bien en la venta de su primer día.