Nancy Pazos y Analía Franchín protagonizaron una discusión en pleno vivo televisivo, en relación al origen de las conductas abusivas en los varones. Mientras que la periodista definía que esas acciones están relacionadas de manera directa con el machismo, la exparticipante de Masterchef afirmaba que ser machista no es ser un violador.
"Ser machista no es ser violador. Ser machista es una cagada y hay que cambiarlo", expresó Franchín en Flor de Equipo y esa afirmación hizo que Pazos no pueda contener su opinión al respeto. "Ser machista es ser violador", enunció con contundencia la conductora de radio y demostró cuán tajante en su postura ante esa realidad.
Franchín no dio el brazo a torcer y defendió su punto de vista con un ejemplo cercano a ella: "Estás totalmente equivocada. Mi padre era machista, que bien descanse en el cielo, porque era de otra época pero jamás hubiese abusado de una mujer. ¡Cómo vamos a decir que ser machista es ser violador!”. Acto seguido, Flor Peña intentó interpretar a Nancy y dijo que lo habría dicho de una manera metafórica, pero lejos de darse por vencida, Pazos redobló la apuesta: "No, literal. Que haya seis chicos nacidos de esta sociedad y que ni uno haya entendido en ningún momento que lo que estaba haciendo estaba mal. No son externos a esta sociedad, no son diferentes a otros seres humanos que vemos".
"Yo tengo hijos varones y vos tenés hijos varones. Entiendo que pueden tener algún pensamiento que por momentos podemos charlarlo en casa, pero sé claramente que no son violadores", respondió Peña e hizo ver su postura al respecto. Y cerró: "Tampoco quiero que después de este hecho se tienda esto de ‘los hombres son todos iguales’ porque no es así".
El relato de Analía Franchín del accidente de Vero Lozano
Cuando Verónica Lozano se cayó de una aerosilla en Aspen, iba acompañada por una entrenadora de esquí y por Analía Franchín, ya que se trataba de una vacaciones entre amigos. "Me parece que los dos operadores son dos pelotudos que estaban con la música al palo", expresó la panelista, ya que la aerosilla empezó a andar cuando Verónica aún no se había sentado. Y agregó: "No éramos nosotras dos gritando. Éramos diez mil gritando, ¿entendés? Entonces claramente hubo una negligencia. Ahora que ya pasó la operación, supongo que con la cabeza más fría se pondrán a hablar con los abogados".