Una exparticipante de Gran Hermano 2007 lanzó duras declaraciones hacia Marcos Ginocchio, el joven que se encuentra en la edición 2022 del reality show de Telefe. Se trata de Nadia Epstein, quien sostuvo que no le gusta el juego del joven oriundo de Salta y lanzó: "No es un juego que a mí me guste ver", reveló.
En diálogo con el ciclo radial Por si las moscas a tavés de AM 1110, Nadia Epstein brindó declaraciones sobre cómo se desenvuelven los distintos participantes de Gran Hermano y allí fue donde apuntó contra el "Primo". "A los tibios los vomita Dios. Nadie en la vida normal no opina de nada, no se confronta con nadie, no expresa nada", consideró.
Al mismo tiempo, dijo que "no es un juego que a mí me guste ver, ni que me parezca que tenga méritos", y destacó a Coti Romero, una de las más polémicas. "Creo que no es real eso que muestra, creo que él tiene una personalidad con mucha templanza y eso lo ayuda a no tener problemas con nadie en la casa y escapar de la placa", dijo.
No aguantó más: Marcos se largó a llorar desconsoladamente y preocupó a todos en Gran Hermano
Marcos Ginocchio se mostró completamente triste en la casa de Gran Hermano y dejó atónitos a los fanáticos del programa de Telefe. El participante nunca deslizó que se sentía mal al resto de sus compañeros, y tomó la decisión de alejarse para estar solo en el patio, donde se descargó y quebró en llanto.
Los días en Gran Hermano vienen siendo muy intensos. El llamado de atención de "Big Brother" cuando convocó a todos al confesionario para advertir que no quería faltas de respeto poco sirvió, ya que se vieron situaciones de pelea y hasta revelaciones polémicas de participantes como Agustín y Maxi, quienes confesaron haber guardado fotos eróticas de otras mujeres.
En el video que se volvió viral en las redes sociales, se lo ve al joven salteño de 23 años acostado sobre una reposera, agarrándose la cabeza y con la cara roja mientras se le caían unas cuantas lágrimas. Esta situación no solo enterneció a los seguidores de Marcos, sino que los sorprendió, ya que nunca había mostrado este lado sensible.