Una reconcida figura de El Trece tuvo que alejarse de los lujos que brinda la televisión para convertirse en albañil. Lejos de dejarse ganar por la situación que le tocó atravesar cuando empezó a escasear el trabajo y no tenía propuestas laborales pendientes, este reconocido famoso decidió abocarse de lleno al oficio que conocía.
Se trata nada más ni nada menos que de "La Mole" Moli. El boxeador se dedica a las tareas de albañilería, por falta de oferta laboral en el medio. El deportista tiene 51 años y la rompe en TikTok con divertidos videos de sus rrutinas laborales diarias. Fabio participó del Bailando Por Un Sueño en el 2010 y del Cantando Por Un Sueño en el 2012. Él expresó: "Al principio no quería ir, pero al final terminé yendo y gané. Para mí fue como un laburo más, como cualquier otro. Fue como trabajar en la construcción. Yo sabía que tenía que bailar para cumplirle un sueño a un merendero de Bell Ville".
Con respecto al famoso conductor, "La Mole" Moli manifestó: "Tratar con Tinelli fue como tratar con el patrón que tengo hoy en día en la construcción. Soy como soy, hago lo que quiero, nadie me dijo lo que tenía que decir. Yo hacía y decía lo que pensaba en ese momento. Y gané el Bailando y el Cantando". Al boxeador nunca se le subió la fama a la cabeza y al tener los pies sobre la tierra pudo participar de ambos realitys y relacionarse con sus compañeros, el jurado y el conductor, sin perder la esencia.
"La Mole" Moli y el boxeo
"La Mole" Moli también se refirió a su carrera como boxeador y a un sueño que le quedó pendiente de cumplir a nivel profesional: "Me faltó eso nada más para haberme consagrado grande. Es un sueño que tuve de chiquito. Siempre quise ser campeón argentino y sudamericano". Sin embargo, Fabio no se olvida de sus inicios y de cuál fue el primer oficio que practicó y el que le dio de comer en sus inicios: "Antes de empezar con el boxeo, mi profesión era la de albañil. Y hoy en día estoy trabajando de vuelta en la construcción, porque la verdad que con el tema del virus que no había presencias, no había teatro, no había nada. Y me tuve que poner a laburar de nuevo. Estoy tranquilo y feliz".