Tomás Holder quedó fuera de Gran Hermano en la primera gala de eliminación del exitoso programa de Telefe. Y pocas horas antes de su salida, en las redes sociales se filtraron las fotos de su transformación física antes de ingresar al famoso reality.
De acuerdo a lo que comentó en su presentación, desde hace unos años comenzó a consumir anabólicos. "Me encanta verme gigante, me encanta la sensación de estar todo venoso, grande, me gusta. Adentro de la casa ni loco perdería la cabeza por una mina, yo a la casa entro a jugar y ganar. No creo en nada ni en nadie que no sea yo", expresó Tomás.
Asimismo, Holder reconoció que dicha acción es perjudicial para la salud: "Yo creo que los vicios son malos. Lo voy a decir públicamente porque no me da vergüenza. Yo me he inyectado anabólicos desde los 17 años, para mí es un vicio, me encanta". Y resaltó: "Soy consciente de que si me inyecto todo el año me muero".
Las fotos del antes y después de Tomás Holder que se filtraron en las redes sociales
Tomás Holder fue el primer eliminado de Gran Hermano: qué fue lo que dijo tras quedar afuera
La noche comenzó bastante caliente, cuando la producción de Gran Hermano decidió cerrar las votaciones por unos minutos para presentar al primer salvado de la noche, es decir, quien había recibido menor cantidad de votos. Con el 17,96% de los votos negativos del público, el primer salvado de la noche para continuar en competencia fue Marcos. De esta forma, Tomás Holder y Agustín se convirtieron en los dos participantes enfrentados para eliminar la casa. Con sus familiares presentes en el estudio, ambos sumaron más de un millón de votos de todo el país. Finalmente, Holder se convirtió en el primer eliminado con el 59,9 % de los votos en contra.
Antes de irse de la casa, Tomás se despidió de sus compañeros y mantuvo una reunión privada con su equipo, "Los Monitos". Martina y Juan se quebraron en llanto, mientras que Nacho se limitó a abrazarlo. Antes de irse, Holder le dedicó un sentido mensaje a sus amigos: "Quiero que la rompan, lamentablemente me tocó a mi".
"La pasé muy bien, me encantó conocerlos a todos. Me llevo algo bueno de todos. Jugué como pude y les pido que sigan jugando, limpio o sucio, como les salga, pero disfruten de la casa y de estar acá", sentenció Holder a sus 17 compañeros antes de marcharse.