Jorgito Moliniers, bailarín que saltó a la fama en Bailando por un Sueño (El Trece), tomó una arriesgada decisión: vendió todo lo que tenía en Buenos Aires y se fue a probar suerte a Londres.
Esta no es la primera vez que Moliniers emprende rumbo hacia un país desconocido. Cuando comenzó su carrera artística en 2007, abandonó Paraguay y se vino a vivir a Argentina casi sin nada de dinero en su cuenta bancaria y sin ayuda económica de sus seres queridos.
“Mi vida siempre se ha basado en los desafíos. Cuando dejé Paraguay para instalarme en la Argentina, lo hice con 400 pesos y vivía en un hotel familiar. Así fui progresando y realicé mi sueño en gran parte. Es como una droga después eso porque querés más. Decís: ‘Ahora quiero más’ y es lo que siento acá”, contó el bailarín durante una entrevista con Detrás de escena (AM 540).
Para Jorgito, mudarse a otro país siempre fue "una gran aventura" y la falta de dinero no le significó un impedimento. "Estoy feliz de estar acá y hacía tiempo quería hacerlo, pero era muy costoso. Vendí mi auto, toda mi ropa y hasta mis calzoncillos. El ser humano se va ajustando y entendés que no necesitás mucho para vivir. Con poco, acá estoy siendo muy feliz y aprendiendo un montón”, reflexionó.
Actualmente, toma clases de bachata "con una de las mejores profesoras del mundo, que se llama Estefanía Lucero", y clases de tango "con los Messi del tango”. Para subsistir, da clases en la academia, que a cambio le ofrece alimentos y clases gratis. "También estoy cuidando perros y gatos por las mañanas y las tardes”, sumó el bailarín.
"El dueño de una veterinaria me ofrece el lugar de quedarme a dormir a cambio de que cuide a los animales. Obvio que tengo mis ahorros y los voy súper dosificando para no quedarme sin nada. Me estoy conectando con productores, músicos, estudios de grabación. Estoy haciendo un montón de cosas y sueño con vivir mi costado musical, que nunca antes pude desarrollar del todo”, cerró Moliniers.
La situación sentimental de Jorgito Moliniers
La vida sentimental de Jorgito Moliniers no se vio modificada a pesar de la distancia: sigue en pareja con Hugo Ávila, quien fue jefe de los coach de Bailando por un Sueño. “Hugo me dijo: ‘Te voy a extrañar y vamos a llorar un montón, pero no te voy a impedir vivir tus sueños’. Es un acto de amor enorme el que estamos viviendo los dos”, concluyó el artista.