Eduardo de la Puente disparó con todo contra Mario Pergolini. Pese a que fueron compañeros durante muchísimo tiempo en CQC, el protagonista decidió contar su verdad y aseguró haber sido víctima de una traición imperdonable. "Me llevó puesto", expresó el locutor.
En diálogo con Quemar un patrullero, que conduce Gustavo Olmedo (también ex ¿Cual es?), Eduardo de la Puente recordó sus inicios con Pergolini y sintetizó las razones por las que no cree que su excompañero sea una mala persona: "Era buenísimo. Teníamos veintipico de años, la merca nos pegaba fenómeno, teníamos todo el rock and roll encima. Estábamos haciendo algo que nos gustaba, lo estábamos haciendo bien, estábamos rompiendo los moldes de la radio todos los días, sin darnos cuenta. Era todo muy para arriba, muy divertido, muy disfrutable. Con el tiempo, lamentablemente fue aflorando lo que él siempre fue. Por eso también aprendí la diferencia entre lo que es un hijo de re mil puta y lo que es un empresario”.
“El hijo de re mil puta si te quiere cagar te va a cagar y es personal, es que tiene algo personal con vos. El empresario es aquel que no te tiene en cuenta, al que no le sos funcional a sus proyectos, deseos o lo que fuere y listo. Cuando CQC se vende a un montón de países, Juan y yo no vemos un peso de todo eso. Cuando se hace merchandising, tampoco. Está bien, yo fui un boludo que firmé eso, pero ¿qué es el tipo que redacta ese contrato que me deja afuera de algo que yo inventé?”, agregó De la Puente, dejando en claro que no recibió un centavo por la venta del formato de CQC a diferentes países del mundo.
La traición de Pergolini a De la Puente: "Es un puto osito de peluche"
Eduardo de la Puente aseguró que su examigo le había prometido ingresos constantes para que él y sus seres queridos pudiesen subsistir: “Si vos sos un tipo que a mí me dijo: ‘Mientras a mi me quede vida, a vos y a tu familia no le va a faltar nunca nada’ y al día siguiente estás desviando la pauta comercial, estás orientando la antena hacia otro lado, estás boicoteando las redes, estás poniendo inútiles para que manejen todo y la Rock and Pop se hunda, sabiendo que yo (tu amigo) me voy a hundir también; me cago si sos el diablo, un empresario o un hijo de puta. Tenés la misma responsabilidad”.
“A mí me llevó puesto porque no podía hacer otra cosa. Por eso digo, no es un hijo de puta porque no puede ser un hijo de puta, no le da el alma para ser un hijo de puta. El parece malo, parece un monstruo, pero no lo es. Es un puto osito de peluche y no puede permitirse que ese osito asome porque se le cae el imperio. Entonces está todo re bien con el chabón, pero si vos me decís (Sergio) Szpolski o Pergolini, para mí es lo mismo”, cerró De la Puente.