El cocinero juez de realities, Christophe Krywonis, y la ex CQC, Martina Soto Pose, discutieron a los gritos en Lo de Mariana. Luego de un pequeño ida y vuelta al aire, la pelea se intensificó en un corte y terminó en un escándalo.
Antes de que Mariana Fabbiani pudiera despedirse de su ciclo en El Trece, sus compañeros de equipo se enfrentaron en una pequeña discusión al aire por unos langostinos. "Martina me dijo 'estos langostinos están cocinados'. Le digo 'están crudos'. Y ella insistía: 'están precocinados'", contó Christophe durante una de las últimas emisiones. Pero lejos de ignorarlo, la panelista le contestó con firmeza y aclaró ante el resto: "Él se enojó y me dijo 'yo sé que están crudos', pero la verdad es que los langostinos cuando están crudos se ven de color gris y éstos estaban rosados. O sea, estaban pre cocidos". Luego de ese incómodo intercambio, Mariana Fabbiani mandó al corte con una sonrisa forzada, y a la vuelta no volvieron a mencionar el tema.
Sin embargo, a tres días de que el programa fuera levantado del aire, en Intrusos revelaron que después de lo que se transmitió, el debate se puso mucho más acalorado en el corte y culminó en una gran pelea con llantos y gritos. "La conductora mandó a un corte, pero en el corte se picó... y se picó mal", anunció Rodrigo Lussich.
Según contó el conductor del ciclo de América TV, la discusión nunca terminó porque ninguno de los involucrados estaba dispuesto a ceder. Christophe había quedado muy molesto con la observación que le había hecho la locutora y periodista, que no tenía la misma experiencia que él en el campo de la cocina, y no dudó en hacérselo saber. Frente a su mala actitud y sus insultos, Martina Soto Pose quebró en llanto y lo acusó de maltratador. Siempre hablás mal. Andá a educar a tus hijas. Yo tengo 35 años. Sos un maltratador, todo el mundo lo dice". dijo y salió llorando del piso.
La actitud arrogante del cocinero francés siempre había sido una de sus características destacadas cuando era jurado en los realities de Telefe, en los que forzaba un personaje de crítico duro. Pero nunca antes había sido marcado públicamente como un problema propio de su personalidad, hasta la acusación de la ex CQC que se reveló en Intrusos. Según terminó de contar Lussich, todos los que estaban en el estudio quedaron enormemente sorprendidos por el grado al que llegó la discusión, y luego del corte tuvieron que recomponerse para fingir que nada había pasado.