Un sitio web de propaganda de Corea del Norte dijo el martes que el éxito internacional de Netflix "El Juego del Calamar" expone la realidad de la cultura capitalista de Corea del Sur, donde "la corrupción y los sinvergüenzas inmorales son algo común".
El sitio norcoreano Arirang Meari citó a críticos de cine surcoreanos anónimos diciendo que la serie de televisión muestra una "sociedad desigual donde las personas sin dinero son tratadas como piezas de ajedrez por los ricos".
En la serie de nueve capítulos, grabada en Corea del Sur, concursantes con problemas de liquidez participan en juegos infantiles mortales en un intento por ganar 45.600 millones de wones (38 millones de dólares). Su lanzamiento en septiembre convirtió a la producción en una sensación mundial para Netflix.
"Se dice que hace que la gente se dé cuenta de la triste realidad de la bestial sociedad surcoreana, en la que los seres humanos se ven empujados a una competencia extrema y su humanidad está siendo aniquilada", indicó el artículo.
Corea del Norte impone multas severas o penas de cárcel para cualquiera que sea sorprendido disfrutando de los productos de entretenimiento surcoreanos o copiando la forma en que los surcoreanos hablan, en un momento en que el líder Kim Jong Un intensifica una guerra contra las influencias externas y pide una mejora de los espectáculos a nivel local.
A fines del año pasado, se impuso una nueva y radical ley de "pensamiento antirreaccionario", que incluye hasta 15 años en un campo de prisioneros para los que sean sorprendidos con medios surcoreanos, según sumarios de las normas obtenidos por Daily NK, el sitio web con sede en Seúl que informa de fuentes dentro de Corea del Norte.
La cultura surcoreana es criticada de forma rutinaria en Corea del Norte. En marzo, el sitio web Arirang Meari dijo que las grandes empresas tratan a las estrellas del K-pop como "esclavos" y viven una "vida miserable" en el Sur.
En febrero de 2020, un diario pronorcoreano con sede en Japón elogió los Oscar logrados por la película surcoreana "Parasite", a la que calificó como una obra maestra que "expuso crudamente la realidad" de la brecha entre ricos y pobres en Corea del Sur.