Facundo Arana es un actor argentino que se convirtió en uno de los más populares por sus protagónicos en tiras como Muñeca Brava, Padre Coraje y Vidas Robadas. De ese modo, las recientes declaraciones del artista sobre el vínculo que tiene con su madre tuvieron repercusión en el público.
La celebridad de la TV dialogó con el periodista Héctor Máugeri en Caras y allí se emocionó al hablar de su mamá, Matilde von Bernard, exjugadora de hockey. "El agradecimiento arranca con mi madre. A ella le llamaban ‘la hija del viento’ porque corría muy rápido, como una flecha. Era madre de todo el mundo; todos querían venir a casa. Nos hacía pasar una vida fenomenal", comenzó su descargo el músico.
"Cuando vi La vida es bella, se ve la locura demencial del nazismo contada por un padre que crea una realidad paralela para su hijo. Mi vieja hizo algo similar para que yo pudiera transitar esa enfermedad que me quedaba grande", comentó Arana en referencia al diagnóstico de cáncer que recibió a sus 17 años. Y siguió: "Gracias a Dios, yo tenía a alguien que me acompañaba, mi vieja, mi viejo, mis hermanos, o tus amigos. Pero el núcleo se reduce mucho. Lo único que puedo decir de aquello es que caminábamos juntos hacia lo que había que hacer. Ella siempre me hizo sentir que lo íbamos a hacer juntos. Lo más lindo es poder tenerla, mirarla a los ojos y agradecerle. Los abrazos que quedan afuera del cajón no importan".
Facundo Arana, sobre la dinámica de su familia
"María, junto a nuestra hija India y nuestros mellizos, son más que pilares fundamentales, son lo fundacional. Acompañan como yo lo soñé, por infinito. Yo no tenía la capacidad de soñar tanto, tanto. Me parece que no hay una fórmula. Si hay respeto, verdad y amor, no se necesita mucho más", comentó Facundo en diálogo con Rodrigo Lussich y Adrián Pallares. Y cerró: "No tengo días malos con mi familia, pero cuando hay que trabajar algunas cosas es muy lindo porque tenés para quién y con quién trabajarlas y eso hace preparar la mejor versión de uno mismo".
Facundo Arana, sobre el drama de salud que atravesó
"Yo tenía 17 años, era muy chico, pero cuando te dan un diagnóstico como ése o pasa algo muy fuerte en tu vida es como si toda tu existencia pasara por un colador. Es sorprendente lo que no queda y es sorprendente lo que queda. De lo que queda vos ya tenés lo mejor, con lo que te vas a nutrir para seguir la aventura de tu vida. Todo eso que queda, es gente que no podés creer que está ahí al pie del cañón", continuó su descargo el protagonista de tiras como Muñeca Brava y Vidas Robadas, en diálogo con María Laura Santillán. Y agregó: "Te da una gran enseñanza también. Haciendo ese paralelismo con la montaña, hay una cosa que se dice ‘el hombre perdona a veces, Dios siempre, la montaña no sabe perdonar’".