En Gran Hermano se vivió una situación muy particular. En la edición del pasado viernes 27 de enero, y a través de la transmisión de Pluto TV, se viralizó un video en el que un grupo de participantes hicieron un posible complot contra otro de los integrantes de la casa, por lo que en la producción de Telefe ya analizan la posibilidad de sancionarlos.
En uno de los cuartos de los concursantes, Julieta Poggio, Romina Uhrig y Camila Lattanzio comenzaron a hablar acerca de cuántos jugadores oriundos de diversas provincias quedaban en el reality. "¿No quedaron de muchas provincias, viste?", preguntó "Disney", actriz que se convirtió en una de las participantes más fuertes de la casa.
"¿Quién quedó de provincia? El Primo...", expresó la exdiputada, en referencia a Marcos Ginocchio, quien nació en la provincia de Salta. Ante la atenta mirada de Camila, que no dijo una sola palabra, Julieta resaltó que ya quedaron eliminados casi todos los participantes no porteños de Gran Hermano: "Se fue Catamarca (María Laura 'Cata' Álvarez), se fue Córdoba (Alexis 'Conejo' Quiroga y Maximiliano Giudici), se fue Corrientes (Constanza 'Coti' Romero), se fue Santa Fe (Julieta 'Tini' Díaz)".
Finalmente, y con un particular gesto que hizo desde la cama, Poggio lanzó un comentario sospechoso que, seguramente, será analizado por la producción de GH y Telefe. "Quedan Salta y Buenos Aires. Somos todos de acá los que estamos", sostuvo, hablando justamente sobre Marcos.
El fuerte reclamo de Ariel Ansaldo contra la producción de Gran Hermano
Ariel Ansaldo, participante de Gran Hermano, hizo una fuerte queja contra la producción del reality luego de la inundación que llegó a la casa por las fuertes tormentas. El concursante tomó la iniciativa, agarró un secador de piso y comenzó a empujar el agua que estaba entrando por la ventana del living. “Tendría que haber un mensaje, ‘atención, está lloviendo'. ¡Que nos avisen! 'Atención, chicos, llueve…' y yo me levanto", se quejó el "hermanito".
"Ay, tengo la espalda dura...", agregó, mientras continuaba trapeando. Sin embargo, como lo ha hecho en ocasiones anteriores, se alentó a sí mismo: "Hay que verle el lado positivo, no hace falta lavar el piso. Qué quilombo...”. Más allá de la lluvia torrencial, decidió que no iba a perderse la oportunidad de salir al patio y disfrutar del agua.
Así, Ansaldo salió tapado con un toallón azul y gritó, mirando al cielo: "¡Buen día amigos! ¿Cómo andan?". "Si me faltaba algo, era hacer esto. Buenos días a todos, me acabo de despertar. Entró el agua, estamos prácticamente con comienzo de inundaciones. Disfruten la inundación con nosotros y después hablamos bien. Abrazo grande y después seguimos”, dijo para las cámaras.
“Gracias Dios y gracias a ustedes por el momento que estoy pasando esta semana, estos días tranquilos. Vamos a disfrutar, a meterle con todo, es también gracias a ustedes que me dejaron una semana más”, agregó. Tal como el público y sus compañeros notaron, la estrategia de Ariel es conectar con los televidentes mediante sus monólogos.