En enero de 2000 Diego Maradona estuvo al borde de la muerte en Punta del Este donde fue internado de urgencia y los médicos le salvaron la vida. Estuvo en coma y con menos del 40% de su corazón funcionando. Con el lanzamiento de Maradona: Sueño bendito la polémica se reavivó y el periodista Guillermo Andino recordó un oscuro pensamiento que tuvo sobre el futbolista.
El jueves se estrenó la serie Maradona: sueño bendito y se recrearon imágenes de aquel dramático momento en la vida de "El10". Guillermo Andino habló en Es por ahí, (América TV), del encuentro que tuvo con el astro del fútbol unos días antes de aquella internación y contó que no lo vio nada bien. "Estaba de novio con Caro (Prat) y días antes fuimos a una fiesta en Barrio Parque donde estaba Diego. Yo estaba produciendo un programa en El Trece y los primeros invitados iban a ser Adrián Suar y Diego Maradona", remarcó.
Y agregó: "Hablo con Coppola y me dijo: Diego va pero si venís a una entrega de premios en Punta del Este, que quiere que la conduzcas. Fue el 27 de diciembre, entre las fiestas. Vi el peor Diego en esa fiesta, estaba tomando mucho alcohol", recordó el conductor.
"Hice la entrega de premios y quedamos que nos veíamos el 8 de enero del 2000 en Canal Trece. Coppola me dice: yo te lo voy a cuidar porque Diego quiere ir al programa. Y después lo que pasó. Nos fuimos de ahí con Caro y yo dije: no llega", añadió conmovido Andino.
Quién es Jorge Romero, el médico que en su primer día de trabajo salvó a Maradona
Un personaje secundario cobra una importancia trascendental en la serie Maradona: Sueño bendito de Amazon. Se trata de Marcos López, así llaman en la obra al médico que le salvó la vida a Diego Maradona en 2000 cuando debieron internarlo en grave estado en Uruguay por una descompensación. En la vida real, el médico se llama Jorge Romero y en la serie es interpretado por Martin Slipak. "Tenemos que internarlo porque se muere", le dice en la serie a Guillermo Coppola, quien se resiste a llamar a una ambulancia para evitar la exposición mediática. A Romero se lo nota nervioso y dubitativo. No es para menos: se trata de su cuarto día de trabajo después de recibirse de médico a los 28 años. La noche anterior a atender a Maradona durmió en el piso, porque no podía alquilar una habitación.
"Maradona vive o muere por vos"
La escena es tal cual la relatan Guillermo Coppola y Jorge Romero en diferentes entrevistas. Y sigue. "Ambulancias no, esto se llena de paparazzis", le responde Coppola, quien le pide que se despabile: "Maradona vive o muere por vos". El ex representante luego toma la camioneta Land Rover verde y lleva a Maradona al sanatorio Cantegril de Maldonado, a las afueras de Punta del Este. Donde estuvo internado durante un largo tiempo antes de viajar a Cuba para "desintoxicarse".
El dramático momento no terminó ahí. En el momento en el cual había que llevar a Diego Maradona al hospital, la imposibilidad de llamar a una ambulancia por lo que significa Diego Maradona y por el temor de perder su carrera, hizo que fueran en auto. Una pausa de 15 minutos, con Diego prácticamente muerto en el asiento de atrás mientras Guillermo Coppola cargaba nafta fue uno de los puntos en los que no hay acuerdo. Aun así, la credibilidad lo sostiene. Romero debió declarar en la causa debido a que en el cuerpo de Maradona habían encontrado restos de cocaína. En su testimonio, que duró más de cinco horas, detalló el procedimiento que realizó y dijo que la zona de la casa donde había estado no tenía restos de droga. Sin embargo, esos comentarios nunca salieron a la luz.
Qué es de la vida de Jorge Romero
Lejos de los flashes, el doctor se encerró en el bajo perfil. Años más tarde, Romero declaró que lo llamaron de todos los "canales deportivos de Argentina y hasta de Italia" pero el nunca dijo que sí porque "no le gustaba el show". La situación se volvió un poco más complicada con el pasar del tiempo: "Ya me estaban rompiendo las bolas", dijo entre otras cosas. Alejado de los grandes centros médicos, Romero se mantuvo como un doctor en zonas pobres y de pocos habitantes. Nunca volvió a hablar con Diego Maradona y solo lo fue a ver una vez al Cantegril. "Yo sentía que si no iba a verlo y le decía 'mirá loco, casi te morís', mi trabajo no estaba terminado", dijo en una charla con Infobae. Más allá de haber sido la persona que le salvó la vida, nunca más lo vio. "Por suerte mi vida volvió a la normalidad", aseguró una vez que Diego fue trasladado a Buenos Aires.