Luciano Castro nunca expuso su vida privada a los medios, pese a ser una figura reconocida de la televisión argentina. Si bien hoy es noticia recurrente por las novedades de su flamante noviazgo con Flor Vigna, una vieja historia de amor fue la bomba que lo viralizó en todas las redes sociales y que tomó a sus fans por sorpresa.
El encargado de lanzar la exclusiva fue Luis Ventura, quien dejó a todos mudos con los detalles de una relación de la que nadie supo hasta ahora. La protagonista de la historia es, ni más ni menos, que la multimillonaria Amalia Lacroze de Fortabat, también conocida como Amalita Fortabat, una de las empresarias más poderosas de los noventa y que falleció en el 2012.
La historia transcurrió hace 28 años, cuando el galán se hacía conocido en Jugate conmigo a principios de los noventa. “En esa época tenía 19 años y hacía una tira. Amalita lo mandaba a buscar con su chofer cada 15 días y le pagaba 10 mil dólares en esa época por cada tarde en las que iba a tomar el té”, lanzó Ventura, sobre la versión que tenía de un excompañero de Luciano en aquellos años.
Así el periodista de A la tarde leyó las palabras de su fuente. “Él nos contaba, pero no le gustaba mucho que se difundiera el dato porque en ese momento le podía generar problemas con gente que tenía al lado”, comentó.
“Esta persona me dice lo que él les contaba sobre cómo era el té”, mencionó, suspicaz. “Da más detalles, pero lo dejamos ahí”, lanzó.
“Señores, el que quiere venir, viene y chequea”, se adelantó sobre el enojo que podría tener el novio de Flor Vigna, mientras Karina Mazzocco no salía de su asombro. “Nos quedamos mudos”, sentenció.
Flor Vigna humilló a Luciano Castro
Luciano Castro y Flor Vigna son una de las parejas de la farándula más comentadas del momento. A seis meses de comenzar su romance todavía siguen rememorando los inicios de su relación, que arrancó porque los dos entrenaban en el mismo gimnasio y habían sido convocados para un mismo proyecto laboral. En una reciente entrevista, el actor reveló un detalle clave y totalmente inesperado: fue rechazado por la artista cuando se empezaron a conocer.
“Flor dio una nota y contó una anécdota que me llamó la atención… que cuando vos le ofreciste ser algo más formal ella te rechazó, habló con la mamá y le dijo: ‘Mamá, no sé qué hice’ y que de pronto, al otro día, te cayó con un regalo”, indagó un notero de LAM (Los Ángeles de la Mañana) en diálogo con Luciano. “Sí, fue así. Cuando empezamos a andar, me empecé a enamorar, me empecé a enganchar y enseguida, re boludo, le propuse ser novios, y me dijo que no”, recordó el actor.
Sin embargo, al poco tiempo después Flor se arrepintió y le preguntó si quería ser su novio. “Yo le dije: ‘No, claro que no, por supuesto que no. Lo tiraba, pero no es importante para nada, olvídate’. Y un tiempo después, ella me pidió que sea su novio y todo fue distinto”, agregó Castro. Aunque ahora lo recuerda con ternura, reconoció que en aquel momento “la sensación fue entre ridícula y triste”. “Me sentí como un payaso. Es muy difícil pedirle a alguien si quiere ser tu novio o tu novia”, cerró.