Sandra Borghi habló del peor momento de su vida. La periodista de El Trece decidió hacer público su calvario, ese con el que cargó durante gran parte del año 2011 y que hoy en día puede mirar con cierta perspectiva.
En diálogo con Clarín, Sandra Borghi habló de lo difícil que fue para ella separarse de su expareja en medio de los problemas de salud de su mejor amiga y su padre. Ambos murieron en 2011, y ella así lo contó: "Me separé con mi papá muriéndose y con mi mejor amiga con un cáncer terminal. El 2011 fue el año más difícil de mi vida y el año en el que más aprendí. Fue un volver a empezar. Ahí dije 'de esto se sale y se sale bien'. Me puse de pie y me cargué la historia en mis hombros: cargué con mi mamá, mi hermano, mi hijo recién nacido. Hoy no sería la que soy si no hubiese pasado por ese momento tan doloroso. Fue un año de mucho sufrimiento".
"Mi mejor amiga desde los 8 años, me llamó un día y me dijo: 'Rita (ella me decía San Rita), vení a la Suizo que no me dejan salir'. Cuando llegué, el médico me dijo 'tu amiga tiene una leucemia galopante'. '¿Sale?', le pregunté. 'Es muy difícil', me dijo. De ahí, pasaron 35 días y se murió. Tenía 37 años. Era mi alma gemela, mi hermana, la madrina de mi casamiento, la persona con la que más me reía en el mundo", recordó Sandra Borghi sobre esa querida persona que marcó un antes y un después en su vida.
El papá de Sandra Borghi y su triste final
En el mismo año que murió su amiga, Sandra Borghi sufrió el deceso de su papá. Si bien combatió contra un duro cuadro durante más de medio año, el familiar de la periodista no resistió y fue protagonista de otro golpe muy duro para la integrante de El Trece.
Dejando en claro que pudo salir adelante pese a los obstáculos que le puso la vida, Sandra Borghi narró sobre su papá: "Entró a hacerse una operación de divertículos y terminó en una complicación intestinal, falla orgánica, hizo un paro y quedó con muerte cerebral. Y estuvo en una clínica de rehabilitación durante 8 meses. Hice todo lo humanamente posible para recuperar a mi viejo. Traje al mejor especialista de neurocirugía, me contacté con Dios y María santísima".