Julieta Poggio y Nacho Castañares sorprendieron a Daniela Celis con un costoso regalo para Aimé y Laia, las dos gemelas que dio a luz el pasado lunes 29 de enero. Tras el nacimiento de las bebés, que la "hermanita" comparte con Thiago Medina, Celis recibió una gran cantidad de obsequios por parte de sus allegados. De todos ellos, el de Julieta y Nacho fue el que más sorprendió debido a su elevado costo.
La exparticipante de Gran Hermano 2022 (Telefe), quien permanecerá internada en el Hospital Universitario Austral hasta el próximo jueves, compartió en sus redes sociales una serie de fotos y videos del nacimiento de sus hijas. En un posteo, mostró el lujoso regalo que le hicieron Nacho y Julieta, sus padrinos: un lujoso cochecito para bebés.
En los sitios de compras online, el cochecito, de la marca Infanti, aparece con un precio de más de 1,3 millones de pesos. "Coche doble ideal para mellizos, gemelos o para hermano mayor y menor. Incluye 2 huevitos con base que se pueden usar también en el auto. Es súper versátil, permite múltiples posiciones entre los asientos para configurarlo según la necesidad", reza la descripción en el sitio web de la empresa.
"¡Estoy muy emocionada! Ahora nos toca practicar con el papi a manejarlo para cuando estén las bebas. ¡Siento mucha emoción! Gracias de corazón", escribió Daniela en sus historias de Instagram, en las que mencionó a Nacho, Julieta y su hermana Mara, quien también participó del regalo.
Las fuertes molestias que Daniela Celis sufrió en su embarazo
En más de una oportunidad, Daniela se quejó de los molestos síntomas que sufrió durante su embarazo, que tuvo una duración de 36 semanas. "La estoy viviendo con muchas ansias y no veo la hora de que nazcan las bebas. La panza cada semana crece un montón y siento que en cualquier momento voy a explotar, porque la piel se me estira mucho y siento dolores nuevos continuamente", relató, en diálogo con revista Pronto.
Luego, detalló cuáles fueron los síntomas que la atormentaron: "Casi no puedo dormir, me paso la noche semi sentada en la cama y me cuesta conciliar el sueño. Tengo dolores de rodilla porque las bebas pesan mucho y a esta altura ya tengo 30 kilos arriba de mi peso, y eso que me cuido un montón en las comidas. El calor y la retención de líquido me matan y casi no puedo caminar".
Además, reconoció que muchas veces llora por las noches porque no puede dormir. "Me duele todo el cuerpo, no encuentro ubicación en la cama y si me muevo a la derecha, me acalambro todo el lado derecho y si me pongo para la izquierda, me pasa lo mismo", se lamentó. En este sentido, explicó que dormir boca arriba no es una opción: "El peso me ahoga porque las bebés aplastan mis órganos y no me dejan respirar".
Como si eso fuese poco, dos días antes de dar a luz se dio un fuerte golpe. "El cuerpo se expresa, el cuerpo habla. A días de conocer a mis hijas, amanecí con un sarpullido que me arde la piel y, no solo eso, me cuesta controlar el peso de mi cuerpo. Hoy me resbalé y golpeé mi rodilla", contó. Además, aseguró tener "los pies hinchados y explotados" y una fuerte acidez estomacal durante todo su embarazo.