Mica Tinelli, diseñadora e hija de Marcelo Tinelli, está atravesando un momento de muchos cambios: tras la decisión de su novio, Lisandro López, de dejar el país para triunfar en el fútbol desde México en el club Xolos de México, tuvo que elegir entre quedarse en su país o acompañarlo. Finalmente, optó por armar sus valijas e irse con él. Sin embargo, reconoció arrepentirse de otra decisión que nada tiene que ver: sus tatuajes.
Muchas personas que se tatúan no se arrepienten de los dibujos que eligieron al pasar unos cuantos años. Por otro lado, también están quienes se arrepienten con el paso del tiempo. Este fue el caso de Mica Tinelli, quien se arrepiente de los tatuajes que se hizo de forma impulsiva durante la adolescencia y empezó a hacerse sesiones con láser para borrárselos.
Dos tatuajes en específico que se hizo por la zona de los hombros, una estrella y un hada, son lo que más se arrepiente de haberse hecho. No solo por el dibujo en sí, sino porque hoy en día la tinta se ve mucho más borroneada e imprecisa y ya se les fue el color. “No entiendo en qué momento decidí hacerme esto”, publicó en Instagram junto con una foto del tatuaje.
El descargo de Mica Tinelli por las críticas hacia sus cirugías estéticas
Al ser una figura pública, Mica sufre día a día los comentarios negativos que las personas le dejan en sus redes sociales. Una seguidora en particular le mandó un mensaje criticándola por sus cirugías estéticas y ella publicó un descargo al respecto. “Te deformaste la cara, esos labios… eras una mina tan linda al natural, no entiendo por qué tu papá no te aconseja”, le comentó esta usuaria.
En respuesta, expresó: “Yo amo como tengo mi cara, y mis labios los amo. Si viesen cómo terminó esa charla con esta mujer… primero se enojó porque me mandó como que yo estaba al pedo por responderle. Tengo un montón de seguidores, que ya saben que los amo porque hablo con ellos todos los días. Yo respondo todo y toda la buena onda que me llega”.
“Estoy encariñada con la mayoría de ustedes. De repente, me llega un mensaje así y me terminó callando ella. Me ponía: ‘Shhh, no me hables más’. Y yo digo: ‘Hay que reírse’, porque no sabés si, de repente, te termina dando risa o lástima. No, no no. Así recibo una cantidad que no se imaginan. Obvio que un montón de lindos y trato de contestar todo lo más que puedo, pero me llega uno de estos y no puedo no compartirlo. O sea, a esta gente hay que exponerla, justamente, para que vean lo porquería que son”, cerró.