Fátima Florez se sinceró sobre el mal momento que vivieron junto a su marido hace unos 10 años, cuando se viralizó un video íntimo suyo. Además de recordar lo mal que la pasó, la comediante reveló que en las redes sociales se lo siguen recordando, a pesar de que haya pasado más de una década desde que esa grabación se hizo pública.
Desde hace un tiempo ya, Fátima Florez es una de las imitadoras más populares del país, algo que se potenció con su llegada a Politichef, la sección de humor que tuvo Showmatch este año. Este martes, la humorista fue invitada a Flor de equipo, donde recordó el mal momento y las consecuencias familiares que debió enfrentar junto a su pareja después de que se viralizara un video íntimo suyo. Cabe recordar que a Florencia Peña le ocurrió algo similar, por lo que asintió en varias partes del relato, confirmando que a ella también le había sucedido.
"En la vida vas haciendo cosas artísticas y salen así de chiquitito, ahora eso sale… No cometí ningún crimen, es parte de la vida de cualquier persona", comenzó revelando Florez sus sensaciones a más de una década de que se hiciera público el video íntimo. "En su momento se armó un lío espantoso. Mi marido se lo tomó mucho mas heavy que yo, que fui la que sostuve la situación", continuó recordando la humorista, que a la vez rememoró que estaba en "plena temporada teatral" y sentía que al enfrentar al público estaba "haciendo algo malo".
En ese sentido, Florez explicó que su forma de lidiar con esa situación fue ponerse una "coraza" y salir adelante: "En ese momento no sabía para donde agarrar. Me sentía sucia, culpable, quería pedirle perdón a todo el mundo". "Me sentía mal con mi familia, es algo que te desmorona", continuó la reconocida humorista. Además, también contó que su marido la pasó muy mal con esta violación a la privacidad de la pareja.
"Él quería que nos fuéramos del país, quería escapar. Las mujeres, a la salida del teatro, me decían ´recé por vos´. Es un delito lo que se hizo", enfatizó Florez. Entre las personas a las que la humorista le avergonzaba enfrentar estaban sus padres, que no sabían tampoco qué decirle: "De verdad, no podía mirar a la cara a mis padres. Estuve un tiempo sin mirarlos, solo hablándoles por teléfono porque me sentía mal".