Rocío Marengo se expresó después del fuerte descargo que tuvo en la pista de Showmatch: La Academia, sobre su enojo con su pareja, Eduardo Fort. La modelo se sinceró en una charla con Ángel de Brito y reveló los motivos reales detrás de ese momento de tensión y bronca. Además, dio a conocer cuál es su situación actual con quien es su novio desde hace ocho años.
“Como pareja tenemos proyectos desde el día uno y obviamente la relación fue tomando forma porque no es lo mismo al principio que hoy”, comenzó su descargo Marengo, en alusión a cuánto ha cambiado la dinámica de la pareja durante el transcurso de los años. “Imaginate que al principio no iba a hablar de casamiento si todavía él no se había divorciado, ¿cómo iba a pensar en hijos si todavía no conocía a sus hijos?”, añadió la ex concursante de MasterChef Celebrity Argentina.
Marengo continuó su discurso y se refirió a cómo hizo oficial su relación con el hermano de Ricardo Fort. “Y hace unos años decido blanquear y empezar a viajar juntos con sus hijos. Yo puedo sola pero cuando necesito que esté, quiero que esté porque cuando él me necesita, yo estoy. Hay muchas cosas que hago por amor como cualquier relación”, expresó la celebridad.
“Tengo ganas de ser mamá. Estoy muy cargada de cosas que se dijeron. Yo, si quiero ser mamá, puedo serlo con Edu o si él. También se dijo que yo lo presionaba para casarme y soy yo la que no quiere. Eduardo es el que me habla de casamiento y yo no quiero casarme porque, hoy por hoy, no necesito un papel que me ate a él. Lo que me hace estar con él es elegirlo todos los días hace un montón de años”, cerró Marengo.
La noche de furia de Rocío Marengo
Hace algunos días, Rocío Marengo se destapó en la pista de Showmatch y reveló el fuerte enojo que tenía con Eduardo Fort. “Capaz no entienden. Hace ocho años que estoy en pareja y estoy colapsada de estar remando en dulce de leche tratando de salvar una relación. No es capaz de acompañarme, se hace el que me apoya y estoy harta. Re podrida”, comenzó.
“Ocho años bancándome a la ex que me salió a putear en todos lados a tratarme de prostituta. No es capaz de venir a bancarme... ¿Qué le da, vergüenza?”, siguió y remató: “Me mintió: me dijo que hasta que no tuviera la vacuna no iba a venir. Se fue a Estados Unidos un mes, a rascarse las pelotas, a ponerse la vacuna y no es capaz de venir”.