Franco Casella, hijo del popular conductor de Bendita TV Beto Casella, no suele aparecer en cámaras por lo que resultó sorprendente la confesión que lanzó en medio de una entrevista. Al parecer, su papá le dejó una dolorosa carta hace 15 años que contiene algunas "máximas" para disfrutar de la vida. "Le dije que la voy a leer cuando él ya no esté", reflexionó.
Invitado al programa de entrevistas Vino para vos (Net TV) Franco conversó con Tomás Dente y se animó a hablar de la profunda relación que tiene con su padre, Beto Casella. En su testimonio contó que hace 15 años el conductor le dio una carta, que contiene algunas “máximas” para disfrutar de la vida, y sorprendió con una confesión: “Le dije que la voy a leer cuando él ya no esté”.
La confesión surgió cuando Beto le dejó un mensaje de cariño a su hijo. "El éxito de verdad es Franco, es Juampi, son mis dos hijos: solidarios, buenos pibes, sensibles, austeros y buena gente. Un éxito naturalmente compartido con tu madre. Sos un orgullo, un pedacito mío que camina por la vida. Todo lo que tengo para decirles a vos y tu hermano está en la carta que vos ya sabés”, develó Beto en un video.
Cuando le preguntaron sobre dicha carta, Franco respondió con emoción: “Le dije ‘no voy a leer la carta hasta que no estés’, pero no sé, lo voy a recapacitar. Fue hace tiempo y a su vez él la fue modificando, porque uno no piensa igual de acá a cinco o diez años. Leí un poquito hace siete años y creo que a mi hermano y a mí nos va a dejar muchísimo cuando no esté”.
El músico es además Licenciado en Biología y definió a su papá como un "padre, hermano y amigo", y aseguró que atesora las líneas que redactó porque no suele dar consejos sin que sean pedidos. En este sentido, reveló de qué se trata lo poco que llegó a leer: “‘Quieran a su mamá (Patricia Quintero), que es la persona que más los va a querer en la vida; desháganse de las personas que no les hacen bien’, esas son algunas de las cosas que dice”.
“Uno quiere tener a todos sus seres queridos por 50 años más, pero somos humanos y sé que nunca son 50 años. Voy a ver si me gana la curiosidad”,cerró Franco, sobre la decisión de abrir la carta o resguardarla para el futuro.