Jey Mammón mostró en una de sus historias de Instagram el motivo por el que un importante documento para el primer programa de La Peña de Morfi se había echado a perder. El conductor de Telefe se lamentó ante sus seguidores y expuso a los culpables de su inconveniente.
"Karina La Princesita me dijo de cantar una canción y están en los papeles los acordes. ¿Quién rompió todo? ¿Me pueden explicar? Están las cosas de Montaner, de La Konga, Rusherking. ¿Y ahora qué hago? ¿Quién rompió? Mañana empieza La Peña. A vos te hablo. ¿Vos vas a llamar ahora a producción?", enunció el humorista en el video que compartió en sus redes sociales.
Mammón mostró en el clip los retazos de hojas que había en el piso de su departamento, desparramados por sus gatos, quienes previamente mordieron y rompieron sus apuntes necesarios para el desarrollo del programa estreno de la temporada 2023 del ciclo de música y gastronomía de los domingos de Telefe.
El homenaje de Jey Mammón a Gerardo Rozín
El actor se pronunció sobre su relación con el fundador de Morfi y soltó: "Gerardo no partió; se quedó con nosotros. Cada uno lo puede pensar desde su lugar. Para mí sigue en esta casa de la música, en esta peña. El otro dia fui al programa de Georgina y me preguntó si había sido amigo de Gerardo. Le conté sinceramente que no habíamos construido una amistad: hablábamos bastante seguido y sentí que me había hecho amigo de él el año pasado".
Mammón también dialogó con el cantante Ricardo Montaner sobre la partida de Rozín, y el argentino-venezolano recordó: "Yo sabía que algo no andaba bien, lo hice a propósito, este álbum de tango lo hablamos muchas veces con Gerardo, y lo hice a propósito que Gerardo fuese mi entrevistador en este documental, yo sabía que necesitaba esta dosis de entusiasmo. Hicimos una entrevista hermosa".
El pasado 11 de marzo se cumplió el primer aniversario de la partida de Rozín y las madres de sus hijos, Mariana Basualdo y Carmela Bárbaro, compartieron la carta que el periodista dejó a modo de despedida. "Paso a decir que me voy contento. Que tengo una hija de diez y un hijo de veinte, y me estoy por morir sabiendo que les dejo la seguridad de que fueron amados. Muy amados. Tienen valores para abrazar y para discutir, pero no arrancan sin ideas. Es un montón. Hemos sido gente de reir mucho, disfrutamos de la ironía y no del sarcasmo", comienza el texto.
"Nos quedaron muchas gracias por hacer juntos, pero se sabe que estas despedidas dejan espacios vacíos. Estoy sonriendo. Lloré siempre, pero frente a lo inevitable, lo que llegará en poco tiempo, no me siento con derecho a la queja", continuó Rozín en sus últimas palabras.